as tareas se ejecutaron en ambas manos del viaducto, a la altura del Km 237, y comprendieron los refuerzos en las vigas principales, el acondicionamiento superficial del hormigón de las vigas, el sellado de fisuras existentes, la colocación de fajas de refuerzos de fibra de carbono y la aplicación de una pintura de protección contra la acción de los rayos ultravioleta. Asimismo, se reforzaron los extremos de las ochenta vigas que conforman el tablero de ambas estructuras.
Con estos trabajos, los dos puentes paralelos de 160 metros de longitud cada uno, recuperaron la capacidad estructural necesaria para habilitar el corredor a esta configuración de vehículos de carga, de tipo escalables y bitrenes, sin limitaciones.
El refuerzo de estas estructuras favorece directamente el movimiento de cargas, ya que al aumentar la capacidad de estiba de las unidades se reducen los costos de traslado, sobre todo en esta autopista con alto tránsito regional, nacional e internacional, que evidencia un notable movimiento de materiales y productos relacionados a las industrias metalmecánicas, la automotriz y autopartistas, como la vinculada a los productos agropecuarios y de agrograneles.