Los especialistas del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar y del INTA Salta presentaron el primer mapa nacional de cultivos extensivos. La precisión que presenta el original producto resulta de sumo interés para el sector agropecuario a nivel productivo y económico; el mismo servirá para optimizar la estimación anual del área sembrada, el rendimiento, la producción agrícola total del país y la contribución de cada región.
Se trata del primer mapa de este tipo que cubre 118 millones de hectáreas de las principales áreas agrícolas del país con una exactitud del 80% y que, además, ayudará a optimizar la estimación anual del área sembrada, el rendimiento, la producción agrícola total del país y la contribución de cada región. “Esta herramienta sirve para ajustar las distintas bases que tiene tanto el sector público como privado”, aclaró desde el INTA Castelar, Diego de Abelleyra.
Para su diseño, los técnicos capitalizaron la disponibilidad de las plataformas de almacenamiento, el procesamiento de imágenes en la nube y de nuevos algoritmos de clasificación supervisada. Se recorrieron más de 15 mil kilómetros, registrando más de 13 mil puntos georeferenciados distribuidas en catorce zonas.
Los nuevos datos que arroja el mapa son más detallados y precisos, de esta forma, se puede observar la ubicación de cada cultivo para poder realizar una planificación a corto plazo. También identifica la presencia, en un mismo sitio, de cultivos simples o dobles, lo que permite visualizar en un único mapa lo ocurrido a lo largo de toda la campaña.
De esta manera, se podrá mejorar y anticipar la necesidad de almacenamiento local, utilización de puertos, demanda de transporte, ingresos fiscales, generación de divisas de la región, precios de granos y sus potenciales proveedores.
El desafío que plantea esta nueva herramienta está en lograr que su desarrollo sea periódico y sostenido en el tiempo, lo que permitirá caracterizar en el lote aspectos clave de sustentabilidad de manejo agrícola como la rotación de cultivos y la intensidad de uso.
Las posibilidades que arroja este adelanto son infinitas, se prevé a corto plazo la ampliación del mapa con otras capas de información de zonas no agrícolas y también con campos que se destinen a la actividad frutícola y hortícola: “También ampliar los extensivos en el tiempo, es decir, no sólo tomando la última campaña sino ir para atrás y poder ver su evolución y porque no adelantarse a lo que viene”, señaló de Abelleyra. El mapa está disponible desde GeoINTA y en su plataforma web.