El coriandro, un cultivo de invierno con alta rusticidad que se adapta a las condiciones del Noa

ara conocer más sobre este cultivo, Gabriel Giménez, representante de Samal Agro, empresa que acompaña al productor en la producción y comercialización de dicho cultivo, contó detalles acerca de este cultivo en expansión.

Según el entrevistado, el coriandro no es un cultivo extendido en el Noa, sino que es un cultivo que está más desarrollado en la zona norte de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos. Sin embargo, se adapta muy bien en nuestra región con algunas adecuaciones agronómicas. «Es importante tener en cuenta que se trata de una planta aromática, que produce un grano que es una especia picante que se usa para condimentar las comidas y que en cierta forma es el reemplazo de la pimienta para aquellos mercados emergentes que debido al costo oneroso que tiene la pimienta no acceden a la compra de ese condimento» explicó.

Además, el especialista señaló que, en nuestro país el cultivo de coriandro compite con otras alternativas para la siembra de invierno como ser el trigo y el garbanzo, pero para el norte, por cuestiones de escaso desarrollo de mercado para este producto, no se ha extendido como en otros lugares donde se lleva a cabo hace decenas de años.

“El trabajo que realiza Samal Agro es analizar los mercados internacionales y las opciones productivas en las diferentes regiones del país. En el NOA los cultivos extendidos y desarrollados por los productores en el invierno no son muchos, principalmente por cuestiones hídricas y climáticas. Entre los cultivos elegidos tenemos el trigo, con todas las limitantes comerciales y de precio que conocemos, ya que no supera los mil kilos de producción en la región. El garbanzo, es una excelente alternativa, pero en los últimos años ha tenido un precio muy bajo en relación a los costos de producción y a las dificultades que significa llevar adelante este cultivo. Por estos motivos la empresa decidió trasladar al norte el Coriandro” comentó Giménez.

Con respecto a la campaña pasada, el especialista señaló que el cultivo fue implantado por primera vez en la zona de Las Lajitas en Salta. “Es una zona donde generalmente no se llega a implantar ningún cultivo de invierno debido a la aridez que presenta. Si bien nuestras expectativas eran buenas, se vieron agronómicamente superadas. Comenzó con la trilla de un cultivo que se llevó adelante sin ninguna precipitación durante todo su ciclo y con muy pocas reservas hídricas en el perfil ya que el lote venía de una campaña de sésamo que generalmente deja muy poca humedad en los suelos” agregó.

Además, el entrevistado expresó gran conformidad con respecto a la calidad del grano cosechado y explicó que aún no se tienen datos de rendimiento ya que la cosecha ha comenzado hace apenas unas horas, sin embargo, las expectativas son buenas como así también en lo que respecta a la rentabilidad y comercialización.

En relación a otras áreas donde se ha implantado el coriandro, el asesor comentó que el cultivo se ha desarrollado en zonas de la ruta 34, en las Termas del Río Hondo, en Las Cejas, en Rosario de la Frontera, en Quimulí, y en Sachayoj.

“En este momento el grano de Coriandro tiene un valor que ronda entre 2 y 3 veces el valor del trigo, y los rendimientos esperados son similares, es decir, que estamos hablando de expectativas muy buenas. Hasta el momento ha sido todo un desafío tanto para Samal Agro como para los productores que confiaron en el cultivo, y estamos a la espera de que se ratifiquen los resultados” añadió Giménez.

Con respecto a los requerimientos ambientales, el entrevistado comentó que se trata de un cultivo de altísima rusticidad que se adapta muy bien a las condiciones del NOA, ya sea por escasez de agua o por temperaturas altas que puedan presentarse al inicio de la primavera. Sin embargo, aclaró que en zonas más húmedas los rendimientos son superiores a lo de zonas áridas.

“Si bien los rendimientos caen en zonas con climas desfavorables, siempre tienen un piso productivo alto. Además, es un cultivo que tiene un desarrollo de planta muy lento en la primera etapa, y su desarrollo empieza después de agosto cuando ascienden las temperaturas. Otro inconveniente que reduce el rendimiento es la distancia entre surcos, si bien lo ideal sería 21 cm entre líneas, en el Norte sembramos con 52 cm entre líneas debido a que no abundan las sembradoras de grano fino” señaló.

Entre las ventajas, explicó que se trata de una planta aromática, es decir que no es buscada ni atacada por los insectos por lo que no es un cultivo que tenga problemas con las plagas. Una vez que el cultivo emerge, no hay mucho que hacer hasta el momento de la trilla, es decir que el manejo agronómico es sencillo.

Con respecto a la calidad, el entrevistado comentó que el coriandro no se ve afectado por las lluvias, tiene una gran estabilidad ante la falta de agua y ante los picos máximos de temperaturas y no se ve afectado por las lluvias intensas de la primavera. “El grano no tiene mayores requerimientos de calidad, simplemente ser un grano entero, lo cual es fundamental para la vía comercial. No es algo difícil de lograr porque hablamos de un grano que no se daña con facilidad” agregó.

En relación a los destinos de la producción, por ser una especia picante, los principales mercados son países que acostumbran a consumir comidas con esa característica. Así un pequeño volumen se exporta a México, y el principal destino en cuanto a volumen es el Sudoeste Asiático, es decir, países como India, China, países arábigos, principalmente aquellos que no acceden a la compra de especias como la pimienta.

Según Giménez, el inconveniente se presenta cuando otros países como Ucrania y Rusia, también producen coriandro y al estar mucho más cerca de los destinos de comercialización, dejan a Argentina fuera de la competencia por lo que debe restringir la siembra.

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