La Comisión Mixta Fitosanitaria (COMIFI) se reunió recientemente con diferentes instituciones, con el objetivo de discutir las estrategias tácticas a tomar ante la emergencia por la plaga de langosta, que afecta a la producción agropecuaria de la provincia de Catamarca.
Según los trabajos realizados por los investigadores del Senasa, las mangas no se originaron en el país, sino que ingresaron desde Paraguay en el mes de junio. Las mismas se vienen combatiendo mediante seguimiento y control, a lo largo de su paso por Formosa, Chaco, Santiago del Estero, y en la actualidad, en Catamarca y La Rioja.
Sin embargo, el estado biológico de la plaga –adulto próximo a la madurez sexual– y la orografía del territorio hacen muy dificultoso su control.
No obstante, siguen enfrentándolas con aplicaciones aéreas que son más efectivas a primera hora de la mañana, cuando la plaga, normalmente, está en reposo y concentrada en áreas que no presenten riesgos ambientales (viviendas, apiarios, cursos de agua).
Ante un desplazamiento de la manga por un aumento de temperatura o influencia del viento, se deberá suspender la aplicación de insecticidas, ya que serían no efectivos y con altos riesgos de deriva.
El director de Agricultura, Guillermo Rosales, recorrió las zonas afectadas junto a los técnicos del ministerio, relevando los daños ocasionados por el paso de las mangas. El material será proporcionado al INTA para que se elabore un informe final de daños en los cultivos afectados, el cual será elemental para solicitar ayuda a la Nación que permitirá asistir a los productores.
Los municipios de la provincia pusieron a disposición personal para el control y la logística del avión aplicador que se encuentra en el valle central a la espera del momento óptimo de aplicación.
Gobierno de Catamarca