La asociación UE-África es necesaria para la transformación de los sistemas alimentarios, según los expertos

ablando durante un evento reciente sobre el papel potencial de una plataforma sostenible de investigación e innovación (I + I) Europa-África para abordar la resiliencia de los sistemas alimentarios, Lindiwe Sibanda, jefa de misión de la red de análisis de políticas de alimentos, agricultura y recursos naturales (FANRPAN), destacó que África y Europa están “enfrentando desafíos sin precedentes con COVID-19, que ha afectado negativamente a nuestros sistemas alimentarios, por lo que nuestro papel de colaboración es muy necesario”.

Superar estos desafíos, así como los que le esperan al sector alimentario en el futuro, no se puede hacer solo, enfatizó, destacando la necesidad de fomentar alianzas globales para apoyar la transformación del sector agrícola.

“Trabajando juntos con Europa, nuestro vecino más cercano en investigación e innovación, podremos abordar conjuntamente todos los cuellos de botella y problemas de inseguridad alimentaria y mejorar la nutrición en nuestro continente”, dijo Adipala Ekwamu, secretaria ejecutiva del foro regional de universidades para desarrollo de capacidades en agricultura (RUFORUM), quien agregó un pedido de apoyo de la Comisión de la Unión Africana y la Comisión Europea para avanzar en este asunto y hacerlo realidad.

La UE y África intensifican la cooperación en la agroindustria en medio de una pandemia.

Cuando la Comisión Europea y la Unión Africana establecieron un grupo de trabajo conjunto en África rural en mayo de 2018, sus prioridades eran promover la seguridad alimentaria africana, la adaptación al cambio climático y la inversión en la agroindustria del continente. Su trabajo hacia esos objetivos en la agroindustria africana se ha visto acelerado este año por la pandemia de COVID-19.

Estos sentimientos fueron compartidos por Hans-Jörg Lutzeyer, oficial senior de políticas en la DG Investigación e Innovación de la Comisión, quien destacó la importancia de la asociación UE-AU Investigación e Innovación (I + I) sobre Seguridad Alimentaria y Nutricional y Agricultura Sostenible (FNSSA), el Hoja de ruta de 10 años y la plataforma prevista para la colaboración a largo plazo.

Esta plataforma está diseñada para reunir a grupos de partes interesadas que contribuirán a sistemas alimentarios más resilientes a través de la I + I.

El evento se produce tras la llegada de la primera reunión de ministros de investigación e innovación UE-UA a principios de este año, organizada por la Comisaria de Innovación de la UE, Mariya Gabriel, y Sarah Agbor, la Comisionada de Recursos Humanos, Ciencia y Tecnología de la UA.

Lutzeyer también subrayó que la financiación de la UE se centrará en nuevas inversiones a través de Horizonte Europa, por ejemplo, en sanidad vegetal, agroecología y malnutrición, y enfatizó la necesidad de fortalecer las innovaciones en los sistemas alimentarios africanos compartiendo la investigación en ambos continentes.

"Creo que también deberíamos aprovechar las oportunidades si construimos redes de universidades europeas para vincularlas", dijo, y agregó que se espera que esto esté en la agenda en los próximos años.

Sin embargo, Philippe Petithuguenin, subdirector de investigación y estrategia de Leap 4 FNSSA, la asociación a largo plazo de investigación e innovación UE-UA, destacó que esta asociación va en ambos sentidos, y destacó que existe un valor añadido para que Europa y África trabajen juntos esos problemas.

“Aprendemos unos de otros, y cada continente aprende del otro continente”, dijo.

Al enfatizar que este no es un programa de ayuda, Petithuguenin destacó que si bien los desafíos y las circunstancias pueden ser diferentes, las dos partes deben estar alineadas en un objetivo común.

“Para que esta plataforma sea eficiente y una asociación, que no es un programa de ayuda, tenemos que tener una alineación de visiones y trabajar juntos. Pero la clave para esto será que ambos continentes deben estar a bordo y todas las partes interesadas a bordo ”, dijo.

En particular, las voces de los pequeños agricultores, los consumidores y las organizaciones de la sociedad civil (OSC) deben estar en la mesa, enfatizó.

Sus comentarios surgen de las críticas de que las OSC están siendo excluidas de las discusiones entre la UE-UA, quienes advierten que el proceso no debe ser solo un ejercicio de arriba hacia abajo entre las élites políticas.

Euroactiv