ertenece al grupo de aves corredoras y hay dos especies: el ñandú común y el petiso o choique. En relación con otras carnes, la de ñandú tiene mayor provecho o utilidad, una gran terneza, un sabor pronunciado y un especial valor nutritivo.
Además, cuenta con un elevado contenido proteico, un menor valor calórico que las carnes tradicionales y un bajo contenido de grasa intramuscular, lo que la vuelve más saludable. Asimismo, presenta menos grasa en general, moderada proporción de colesterol y mayor porcentaje de ácidos grasos esenciales: los poliinsaturados Omega 3 y Omega 6, cuyo consumo ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares y reduce el riesgo de artritis y diabetes, entre otras.
Cien gramos de carne de ñandú aportan entre 85 y 100 calorías, 23 gramos de proteínas, 1,2 gramos de grasa y entre 40 y 50 miligramos de colesterol, aproximadamente. Entre sus vitaminas sobresalen las del grupo B, necesarias para mantener el buen estado de la piel.
También es rica en fósforo, sodio (43 mg/100 g), potasio (340 mg/100 g) y zinc. Al ser un alimento bajo en colesterol y en sodio, es aconsejable para personas que tienen hipercolesterolemia y necesitan una dieta baja en sodio.
A la hora de degustar esta carne exótica, se pueden preparar exquisitos platos con lomo, patas ahumadas en madera de nogal y fiambre ahumado u horneado.
La Voz