Hacia fines de 2007, los estadounidenses Brian Chesky y Joe Gebbia, quienes compartían un pequeño departamento en San Francisco (California), pensaron en una manera de ganar dinero extra para pagar el alquiler y decidieron convertir su vivienda en una especie de alojamiento temporario para turistas con un par de colchones inflables. Al poco tiempo, un viejo conocido llamado Nathan Blecharczyk se sumó al proyecto y entre los tres fundaron “Air Bed and Breakfast”, un servicio de hospedaje innovador cuyo sitio web fue inaugurado en agosto de 2008.
Los emprendedores promocionaron la iniciativa en la Convención Nacional Demócrata, donde reunieron fondos para seguir solventando el negocio. Ya en 2009 optaron por cambiar el nombre a Airbnb, que mantienen actualmente.
El salto de calidad se dio en abril de 2009 cuando el fondo de inversión Sequoia Capital les entregó una suma de 600 mil dólares para darle rienda suelta al proyecto. Al cabo de dos años lograron expandirse en más de 89 países, con más de un millón de reservaciones.
Con el objetivo de satisfacer a todos sus clientes, en 2012 no le hicieron oídos sordos a las exigencias de los anfitriones, quienes se quejaron de que algunos huéspedes dejaban los alojamientos en malas condiciones, e introdujeron la denominada “Garantía para anfitriones”. Esta herramienta funciona como un seguro para que los locales, en caso de daños, sean indemnizados por una cifra que asciende al millón de dólares.
Para 2016, tras una ronda de financiamiento la empresa elevó su valor a treinta mil millones de dólares, lo que hizo que le agregaran al servicio otras propuestas como los “Trips” (en español experiencias), que funcionan como un instrumento para que los turistas reserven actividades y eventos en las ciudades que visitan. Además, se introdujeron nuevas medidas para disminuir los niveles de discriminación racial por parte de los anfitriones, creando un equipo que diariamente lucha por erradicar esas tendencias.
En vistas de expandirse en otros mercados, a principios de 2017 se anunció un plan para duplicar la inversión en China, triplicando la fuerza de trabajo y cambiando el nombre a Aibiying en dicho país.
En septiembre se invirtió en Resy, una aplicación de reserva de restaurantes, que se convirtió en socio minoritario de Airbnb, ofreciendo la reserva de más de 700 restaurantes en 16 ciudades de los Estados Unidos.
Actualmente, la compañía registra ganancias de más de 93 millones de dólares y recibe ingresos por encima de los 2.600 millones de dólares anuales. Para distinguirse de la competencia, brinda un servicio por el cual se accede a una enorme cantidad de alojamiento en más de 191 países, entre los que se destacan departamentos, villas, castillos y hasta casas en árboles.