l trabajo conjunto entre productores, asesores e instituciones permitirá la implementación de prácticas para mejorar la calidad e inocuidad de los alimentos.
Cada vez más el mercado consumidor exige alimentos sanos, de calidad e inocuos, libres de contaminantes químicos y microbiológicos. El consumidor se interesa más en la forma en que han sido producidos los alimentos, el impacto sobre el ambiente y el cuidado hacia el trabajador.
Con el objetivo de producir alimentos de calidad e inocuos para la salud, el Código Alimentario Argentino ha incorporado la obligatoriedad de implementar las Buenas Prácticas Fruti-hortícolas durante el proceso productivo, de transporte y comercialización del producto.
Esta nueva exigencia implica desarrollar herramientas de formación y capacitación para llegar a todos los productores del país, a quienes tendrán la responsabilidad de formarlos y acompañarlos, como también trabajar articuladamente entre organismos públicos y privados nacionales, junto con las provincias y las asociaciones de productores locales para cumplir con el objetivo previsto.
Por este motivo, los Ingenieros agrónomos Leonardo Cozza (Oficina Local Chajarí-SENASA) y Andrea Gandolfi (Agencia Extensión Rural INTA Chajarí) están trabajando mancomunadamente en difundir y capacitar a técnicos y productores en Buenas Prácticas Fruti-Hortícolas. Se realizaron 4 capacitaciones oficiales a técnicos Ingenieros Agrónomos de la región con el objetivo de formarlos como asesores e implementadores en Buenas Prácticas Agrícolas. Han sido capacitados como Asesores 45 técnicos pertenecientes al CIPAF (Circulo de la Agronomía del Dto. Federación) y al AIANER (Asociación de Ingenieros Agrónomos del Noreste Entrerriano) Con la aprobación de estos cursos los técnicos quedan habilitados para asesorar a productores en la implementación de Buenas Prácticas Fruti-hortícolas.