Un fármaco a base de algarroba muestra beneficios para el control de peso y el síndrome X

harmactive Biotech Products lanza al mercado español una mezcla única y bioactiva de extractos de algarroba con un efecto sinérgico llamado CSAT+. Dos estudios han demostrado efectos metabólicos positivos de la suplementación con este producto que aún está pendiente de patente.

El síndrome metabólico (MetS), a veces llamado síndrome X, resistencia a la insulina o prediabetes, es un grupo de afecciones interrelacionadas que incluyen desequilibrios en el azúcar en la sangre, la insulina y la presión arterial, y acompaña a los triglicéridos altos, el colesterol HDL bajo y la obesidad. A menudo, conduce a diabetes tipo 2, enfermedades hepáticas, anginas, enfermedades cardiovasculares y otros trastornos cardiometabólicos.

La algarroba es una fruta de vaina antigua que se cultiva en todo el Mediterráneo y se menciona a menudo en la Biblia. Es rico en fibras solubles, como galactomanano y fructooligosacáridos, así como en compuestos antioxidantes conocidos como polifenoles. Además, puede ayudar a limitar el consumo excesivo de calorías, reducir los hábitos alimenticios poco saludables y prolongar la sensación de saciedad.

“CSAT+ no es solo un ingrediente saciante”, dice Julia Díaz Sáez, jefa de Marketing de Farmacia. “Este ingrediente totalmente natural es un complejo de extractos de semillas de algarrobo y vainas que ha demostrado que ayuda a los consumidores a alcanzar los objetivos de control de peso y mitigar los síntomas del síndrome metabólico”, explica.

Disminución de la resistencia a la insulina

En un estudio reciente, realizado por María de la Fuente Fernández, de la Universidad Autónoma de Madrid, se analizaron los efectos de un extracto complejo de algarrobo entero (CSAT+) sobre las alteraciones cardiometabólicas asociadas con MetS en ratones.

Los resultados de este estudio indicaron una variedad de efectos beneficiosos que incluyeron: reducción de la glucosa en sangre; baja resistencia a la insulina; y niveles circulantes mejorados de colesterol total y lipoproteína de baja densidad (LDL), y el marcador inflamatorio conocido como interleucina-6 (IL-6). Además, el análisis del tejido adiposo y el músculo esquelético mostró que CSAT+ previno la resistencia a la insulina inducida por MetS, redujo los marcadores proinflamatorios y mejoró los niveles de marcadores antioxidantes.

Ayuda a prevenir la hipertensión

La suplementación con CSAT+ también pareció prevenir la hipertensión inducida por MetS mientras atenuaba la disfunción endotelial y aumentaba la sensibilidad vascular a la insulina. En los tejidos del corazón, mostró una reducción de la muerte de las células musculares y evitó la disminución de la contractilidad cardíaca, asociada con una menor expresión de marcadores proinflamatorios y oxidativos de radicales libres tanto en el corazón como en la aorta.

Estudios anteriores revelaron que CSAT+ puede actuar como un soporte natural para el control de peso a través de una combinación de efectos saciantes y la mejora de varios parámetros metabólicos. Esto se debe al rico contenido de algarroba de fibras solubles como galactomanano y fructooligosacáridos (FOS), así como a compuestos antioxidantes conocidos como polifenoles.

Estos y otros estudios respaldan la acción de múltiples objetivos y el efecto sinérgico de CSAT+ sobre los trastornos relacionados con las alteraciones metabólicas, al ayudar a regular los niveles de glucosa en sangre y mejorar el metabolismo de los lípidos. Su capacidad para controlar la glucosa en sangre también contribuye a ayudar a controlar el apetito. “Se recomienda una dosis diaria mínima de 300 mg de CSAT+ para el control de peso, mientras que 1.000 mg por día están indicados para una eficacia máxima”, explica Díaz.

Pharmactive deriva CSAT+ de algarroba no transgénica cultivada regionalmente, que se procesa en una instalación de vanguardia sin productos químicos ni solventes. Está certificado como kosher y halal, y se puede usar en mezclas en polvo, alimentos sólidos, suplementos alimenticios –como barras– o alimentos líquidos –por ejemplo, jugos o batidos–. Si bien es soluble en concentraciones más bajas, las concentraciones del 10% o más le permiten formar un gel agradable al paladar, lo que lo hace adecuado para los suplementos de gel energético preferidos por los consumidores activos en deportes y atletismo.