a campaña de arroz está avanzando y las condiciones actuales obligan a aumentar los monitoreos. En este sentido, desde el INTA señalaron que se debe prestar atención a la presencia de “quemado del arroz” o pyricularia, su nombre científico.
Se trata de una de las enfermedades más amenazantes para el cultivo ya que la aparición y el desarrollo de esta enfermedad son altamente dependientes de las condiciones meteorológicas.
Esta enfermedad se da con temperaturas más frescas durante la noche, elevada humedad, nubosidad durante al menos 2 días, viento y lluvias más frecuentes, pueden predisponer a la infección.
“Los síntomas pueden aparecer en cualquier estado de desarrollo. Ataca hojas, nudos del tallo, base de lámina de hoja bandera (collar) y panoja (raquis principal y secundarios, y glumas). La necrosis en raquis de panojas provoca las principales pérdidas de rendimiento en Argentina”, destacaron los especialistas del INTA Concepción del Uruguay.
Al mismo tiempo, destacaron que el quemado del arroz es una enfermedad policíclica, es decir, puede tener varios ciclos de infección en el mismo ciclo de cultivo. Esta situación depende mucho de las condiciones ambientales reinantes.
Los daños son importantes y en las hojas puede provocar 4 tipos de lesiones (TL). “Se debe poner atención en verificar la presencia o ausencia de lesiones de mayor desarrollo (TL3 o TL4), debido a que son la fuente de inóculo para reinfecciones en el ciclo de cultivo. Cuando prevalecen condiciones ambientales favorables al crecimiento del patógeno, las lesiones foliares pueden unirse unas con otras, y las hojas quedan con aspecto de “quemado”. En casos severos, la planta entera queda con aspecto de ‘quemado’”, explicaron desde el INTA.
Un paso a tener en cuenta es que se aconseja determinar la distribución de las plantas enfermas en los lotes. “Para ello, es importante determinar si aparece en forma generalizada o en manchones. Es frecuente su aparición en zonas de mayor descarga de fertilizante nitrogenado y en sectores del lote con riego deficiente”, especificaron los técnicos de la Estación Experimental.
Cabe destacar que, en los sitios de mayor presencia de plantas enfermas, es necesario observar la disposición de los síntomas en las plantas, desde las hojas basales hasta las superiores. Verificar en qué hojas se observan las lesiones, para estimar cuál fue el momento de la infección.
Esto permitirá hacer un seguimiento del desarrollo de la enfermedad, que ayudará a decidir estrategias de aplicación de fungicidas. “Lo principal es no confundirla con otras enfermedades. Para lo cual, se sugiere consultar al técnico asesor”, aconsejaron desde el INTA. Puntos a considerar para detectar “quemado del arroz”:
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