Cuatro bodegas imperdibles para disfrutar de la gastronomía mendocina

Si está en tus planes realizar un viaje a Mendoza, te recomendamos cuatro bodegas con restaurantes propios que no deberías dejar de visitar si querés disfrutar de lo mejor de la gastronomía mendocina.

Casa Vigil

Este espacio, que surgió hace tres años por iniciativa de Alejandro Vigil, funciona en el mismo predio que la bodega El Enemigo, que Vigil, también enólogo de Catena Zapata, montó junto a su socia Adrianna Catena –hija de Nicolás, el propietario del reconocido imperio bodeguero–.

La particularidad de la cocina de este lugar, a cargo de los chefs Sergio Caro y Santiago Maestre, es que muchos alimentos son preparados por gente de la zona; por ejemplo, los quesos son aportados por un productor que está a doscientos metros del lugar, mientras que las empanadas las elabora Doña Viviana.

- Los destacados del menú: de entrada, sobresalen la mousse de queso de oveja en gazpacho de tomates y remolacha con galletas de olivas, y la empanada mendocina con salsa criolla y conserva de aceitunas y naranjas; como plato principal, la trucha a la plancha con estofado de apio, puerro y manzanas en crema de zanahoria; y de postre, el tiradito de frutas con sopa de pomelo.

La degustación de vinos de la bodega El Enemigo es a libre elección. Sea un Bonarda, un Cabernet Franc o un Chardonnay, lo seguro es que no te van a defraudar.   

- Dirección: Videla Aranda 7008, Maipú.

- Horario de atención: lunes a sábados, de 9:30 a 17:30 hs.

Enrico

Los propietarios de este restaurante, que funciona desde hace tres meses en las instalaciones de la bodega Casa Petrini, en la localidad de Villa Tupungato, tenían una idea clara: que sus platos reflejaran sus raíces italianas. Su chef, Jonathan Romeo, cumplió ese deseo a la perfección, haciendo que en su carta figuren clásicos como la focaccia de oliva, una ensalada de tipo tabulé con verduras asadas, y el carpaccio de zucchini.

- Los destacados del menú: de entrada, la crema de queso picante con tomates cherry y aceitunas griegas; de plato principal, la ensalada de camarones y queso brie en colchón de rúcula, con almendras y tomates secos; y de postre, el rectángulo húmedo de chocolate, crema ácida de cerezas y frambuesas con helado de mascarpone y frutos del bosque.

Con la comida se pueden degustar los Malbec, Pinot Noir o Tannat de la bodega Casa Petrini, que puede ser recorrida antes o después del almuerzo.

- Dirección: Ruta 89 Km 11, Villa Tupungato.

- Horario de atención: abre al mediodía de viernes a lunes.

Club Tapiz

El establecimiento que aloja a este restaurante, donde también funcionan una bodega y un hotel, tiene más de un siglo de existencia. La idea de su directora gastronómica, Soledad Nardelli, quien fue la primera argentina en ser reconocida como Chef de L’Avenir por la Academia Internacional de Gastronomía de París, es utilizar productos de la huerta y la granja propias para recrear recetas clásicas de la región; ella misma decide el menú, que va cambiando en cada estación.

Una de las peculiaridades de este restaurante es que en vez de entrada se dice “Arrancamos”; en lugar de plato principal, “Seguimos”; mientras que el postre es “No nos queremos ir”. Además, los platos aparentan ser de fácil cocción y los ingredientes son enunciados de manera sencilla; por ejemplo: chaucha, calabacín e hinojo, o queso de cabra, huevo y vegetales. La idea es que la presentación y el sabor sorprendan al cliente cuando el plato llega a su mesa.

- Los destacados del menú: de plato principal, la trucha curada en eneldo con rábano picante y pepino, y la humita de conejo rostizado con tomates de la huerta y calabaza; de postre, el borrachito Wapisa –Sauvignon Blanc fabricado con uvas de su finca patagónica– con frutas y helado de almendras, y las frutillas frescas con peperina, pavlova y chocolate blanco helado.

- Dirección: Pedro Molina S/N, Ruta 60 Km 2.5, Maipú.

- Horario de atención: todos los días, de 7:30 a 23 hs.

Pan y Oliva

Julia Zuccardi –nieta menor del fundador del imperio– y su madre volvieron de un viaje por Sudáfrica, donde estuvieron haciendo enoturismo, decididas a aplicar una idea brillante que descubrieron allá: las bodegas que ya tenían un restaurante exclusivo –como es el caso de Zuccardi, que posee Casa del Visitante desde 2005–, sumaban otros espacios gastronómicos más simples y orientados a otro tipo de público.

De esa manera, tal como había surgido el restaurante junto a la bodega, nació Pan y Oliva junto a las ochenta hectáreas de olivares y la planta de aceites de Zuccardi, que son comercializados bajo la marca Zuelo.

“Quisimos abrir un lugar donde pueda venir el mendocino. La propuesta y los precios de Casa del Visitante están más orientados a los extranjeros que hacen la uta del vino. Por eso, con mi hermano Miguel decidimos abrir Pan y Oliva”, explica Julia. Como es de esperar, en su cocina, a cargo del mexicano Diego Rodríguez, la estrella es el aceite de oliva.

- Los destacados del menú: de entrada, sobresalen el crocante de maíz con vegetales, queso manchego y kétchup casero, el kebab con lentejas y hongos, y la pizzeta de calabaza con queso brie, zucchini, tomates, flores de zapallo y paico; de plato principal, los tagliatelle con tomate, albahaca y ajo; y de postre, el trío de paletas heladas –de sandía y lemon grass, de melón y mejorana, o de pepino, limón y tomillo–, el brownie de chocolate y pistacho, y el helado de leche de cabra con pasas al ron.

- Dirección: Ruta Provincial 33 Km 7.5, Fray Luis Beltrán, Maipú.

- Horario de atención: abre al mediodía de martes a domingos.