omparativamente, en la región NOA es la jurisdicción que menor tasa de deforestación presentó siempre. Esto se debe a la política de desarrollo sostenible en materia forestal, que lleva adelante el Gobierno Provincial en articulación con otros actores, como la Asociación Foresto Industrial de Jujuy (AFIJUY) y el Centro Foresto Industrial Arrayanal, entre otros.
Según se desprende de un informe elaborado por la dirección de bosques y manejo y uso del suelo del Ministerio de Ambiente, a cargo de la Directora Estefania Sánchez Cuartielles, históricamente la provincia de Jujuy ha desmontado menos de 4.000 hectáreas/anuales, incluso en los años de máximo avance de la frontera agrícola. El 77% de estos desmontes se han producido en categoría verde (III), habilitadas por el Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos. Habiendo una mínima proporción de superficie de categoría I y II (según Ley 5676/2011 – OTBN 2011) que sufrió algún tipo de afectación, y que, debido a la irregularidad detectada por la autoridad de aplicación de las leyes ambientales, dio paso a la elaboración de expedientes de sumarios ambientales que concluyeron o se encuentran en curso.
En referencia al año 2020 precisamente, que representó un periodo de emergencia sanitaria y ambiental a nivel global a causa del COVID-19, por los datos que lleva procesados hasta la fecha la secretaría de Biodiversidad y Desarrollo Sustentable, se detalla que hasta agosto la superficie desmontada no superaba las 600 has. Mientras que para 2018 se desmontaron 900 has y en 2019, 1900 has; siempre considerando que el mayor porcentaje de desmontes se produjo en zonas verdes según el último OTBN. De acuerdo a datos oficiales reportados por la UMSEF (Unidad de Manejo del Sistema de Evaluación Forestal perteneciente al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Nación).
La disminución en la tasa de deforestación en la provincia se explica por la vigorosa política de desarrollo sustentable del Ministerio de Ambiente que agilizó y apoyo las presentación de Planes de Manejo Forestal Sustentable, actualizó el OTBN en 2018, y además viene teniendo una excelente performance a nivel nacional respecto al acceso, distribución y rendición de los fondos previstos en la Ley de presupuestos mínimos para la conservación de los bosques nativos (N° 26.331).
Jujuy ejecutó, además, con el apoyo de Nación y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) o el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), fondos para la implementación de proyectos vinculados con el Uso Sustentable de la Biodiversidad de los bosques, y el Manejo Sustentable de Tierras, en distintas regiones.
Y, también, logró implementar con celeridad y eficiencia el Sistema de Administración, control y Verificación Forestal (SACVEFOR), para una mejor y mayo gestión de producción local, control general de guías de tránsito, e información general y verificación online de transportes de madera.
Por otro lado, a fines del 2020 la provincia de Jujuy, así como otras jurisdicciones nacionales, enfrentó una situación crítica en materia de incendios forestales y de pastizales, particularmente en el Parque Nacional Calilegua (PNC) y áreas circundantes. Situación que obligó a Decretar la Emergencia Ambiental por Incendios Forestales (Dec. 1717-A-2020).
Como resultado de los incendios de zonas boscosas y de pastizales en toda la provincia, incluido el PNC, se vieron afectadas un total de 31.428,5 has, según datos de la entonces dirección de Incendios Forestales del Ministerio de Ambiente de Jujuy. Como dato accesorio, debe destacarse que desde el año 2009 al 2015, se incendiaron en el noreste de la Provincia de Jujuy aproximadamente unas 25 mil hectáreas.
Las categorías de bosques con mayor superficie afectada, fueron siempre la I (roja), seguida por II (amarilla) y en tercer lugar III (verde). Es decir, sufrieron más pérdida de masa boscosa por incendios, las categorías de mayor a menor restricción.
En virtud de esta situación, y ante el escenario de crisis sufrido el año pasado, el Gobierno de la provincia, mediante Decreto Acuerdo 1717/2020, declaró la “Emergencia ambiental por incendios forestales”. Con esta declaración se encomendó la elaboración de un programa de restauración de áreas provinciales protegidas y fiscales degradadas por incendios forestales, y se dejó en claro que las áreas incendiadas durante la emergencia no podrán sufrir modificaciones en su categorización dentro del Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos actualizado.
De modo tal que, bajo ninguna circunstancia se puede considerar las áreas incendiadas como espacios afectados por procesos de deforestación, dado que no pueden sufrir ningún tipo de conversión de tierra forestal en terrenos que van a recibir otro tipo de uso. De hecho, se está trabajando de forma colaborativa, junto a la Administración de Parques Nacionales (APN), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), y la Universidad Nacional de Jujuy (UNJu), los titulares afectados y otras instituciones, en un Plan de restauración de esas áreas incendiadas.
Finalmente, cabe aclarar dos conceptos básicos que pueden prestarse a confusión: por un lado, los procesos de deforestación y, por el otro, los de degradación forestal.
La deforestación es el proceso de conversión de tierra forestal en terrenos que van a recibir otro tipo de uso, como, por ejemplo, tierras de cultivo (según las categorías de uso de la tierra identificadas por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático [IPCC]: tierras forestales, tierras de cultivo, pastizales, tierras de asentamiento, humedales y otras tierras). En otras palabras, el uso principal al que se destinan estas tierras deja de ser el forestal y pasa a formar parte de una de las otras categorías de uso de la tierra.
La degradación forestal por su parte, es el proceso de pérdida de reservas de carbono de las tierras forestales; esto es, el uso de la tierra sigue siendo el forestal pero las reservas de carbono del bosque disminuyen (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, 2018).
Por consiguiente, se entiende que tampoco pueden considerarse los incendios registrados lamentablemente en Jujuy durante el periodo 2020, como una situación de deforestación o desmonte.