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a Patagonia es la región que más enigmas encierra en nuestro país. Conocida principalmente por su actividad ganadera, petrolera, turística y sus respectivos derivados, plantea gracias a la aridez e inclemencia de su clima condiciones favorables incluso para la agricultura. Quizá las actividades más destacadas se encuentran en los Valles de Río Negro, tomando como puntales la producción de peras y manzanas:
En el caso de la pera fresca, durante 2018 se exportaron 320.000 toneladas, siendo los principales destinos Brasil y Rusia. La producción se concentra en Río Negro y Neuquén en un 90% y Mendoza el resto.
Sigue siendo sinónimo de peras en Argentina. En algún momento llegó a ocupar casi la mitad de la superficie implantada en el país. Su importancia también se refleja en la exportación con un 40 ó 45% del total. Su gran éxito es la calidad que se obtiene en la Patagonia. Pero es una pera muy delicada, difícil de manejar, que madura rápidamente y cuyo consumo se complica con los actuales hábitos de vida de más consumo fuera del hogar. Los supermercados la reemplazaran por otras variedades, más fáciles de manejar. En el ranking de variedades implantadas pasó al tercer lugar, después de la Packhams y D´Anjou.
Es una de las variedades más viejas. Fue la más implantada en los años ochenta y luego fue superada por la Williams. Pero hubo nuevamente un vuelco hacia la misma y fue la variedad más implantada en los últimos 10 años, además de ser la que más se exporta a los Estados Unidos.
Esta variedad tradicional tuvo una recuperación. Fue muy implantada a fines de los noventa, luego decayó, para recuperarse en los últimos años.
Las manzanas son el otro producto estrella de los suelos patagónicos, ya que durante 2018 se produjeron 563.000 toneladas, de las cuales se exportaron cerca de 95.000.
La variedad Golden Delicious es la principal de las variedades amarillas. El grupo de las rojas está constituido por la familia de las Delicious Rojas y la variedad original, Red Delicious ha dado lugar a multitud de clones. La Granny Smith es la variedad más representativa del grupo de las manzanas verdes. Es de color verde intenso y uniforme y el fruto, de calibre medio, es de carne compacta, jugosa y ligeramente ácida.
El grupo de frutas finas -denominación que se vincula al aspecto comercial y no al botánico- incluye a un conjunto de especies que se caracterizan por su reducido tamaño y pueden clasificarse en dos subgrupos:
Berries, de sabores acidulados y rápida perecibilidad: Arándano, Frambuesa roja, Moras y Zarzamoras arbustivas.
Cherries, frutos menores de las frutas de carozo: Cereza y guinda.
Comúnmente llamados frutos del bosque, los berries han sido uno de los grupos de productos más dinámicos del comercio alimentario mundial durante la década 1997-2006. Las especies de mayor relevancia económica son el arándano, la frambuesa, las moras y la frutilla.
La superficie cultivada con berries se distribuye en diversas provincias, pero en el caso de frambuesas, moras y grosellas, algo más del 70% se concentra en territorio patagónico: Comarca Andina del Paralelo 42º, Valle Inferior del Río Chubut, Alto Valle del Río Negro y Neuquén, Neuquén (Plottier, Senillosa, San Martín de los Andes), Los Antiguos (Santa Cruz).
La Comarca Andina posee características agroclimáticas similares a las regiones de origen del arándano en Norteamérica. Según el Indec, Argentina exportó durante 2018 15.000 toneladas de arándanos frescos, siendo Estados Unidos el principal receptor, seguido por el Reino Unido.
En el valle del río Chubut las condiciones para la producción frutícola se ven disminuidas por la corta duración del verano térmico, la salinización de los suelos y la mayor distancia a los centros de consumo. En importancia se sitúan primero los forrajes, seguidos por la producción de papas, hortalizas y frutales.
En el área de los lagos Musters y Colhue Huapi se encuentra una importante zona agropecuaria, especializada en forrajes y granos, destinados a la ganadería lechera y a la avicultura, cuyas producciones de destinan al abastecimiento de los centros petrolíferos del golfo de San Jorge, Comodoro Rivadavia y Caleta Olivia.
Desde hace unos años se ha desarrollado en el sudoeste de la provincia de La Pampa la Colonia frutihortícola de 25 de Mayo, mediante la utilización de aguas del río Colorado.
El lúpulo es la flor de una enredadera perenne que solo crece en condiciones muy específicas. De hecho, Argentina es el único país de Latinoamérica donde se cultiva porque requiere, entre otros factores, extensos periodos continuos de sol. El epicentro es El Bolsón y a pesar de que en Chubut se encuentran las muy precisas y raras condiciones para su cultivo, la cantidad de hectáreas dedicadas al humulus lupulus está en declive y los cerveceros se ven forzados a comprar lúpulo, en forma de flores o pellets, en el exterior.
A pocos kilómetros de la puerta de entrada a Vaca Muerta, específicamente en Tratayén, Neuquén, se siembran aproximadamente 400 hectáreas de maíz. La apertura de nuevos mercados para ubicar carne patagónica hizo que se siembre para abaratar costos de alimentación para vacas vivas. Asoma como una alternativa viable, ya que se ha visto que el cultivo se adapta bien a la zona.
En Neuquén también se pusieron en producción 8.500 hectáreas de la zona desértica de Arroyito. El desembarco del proyecto agroindustrial en Neuquén tiene con objetivo desarrollar la siembra directa de soja y maíz transgénico para generar agrocombustibles y forraje, maíz, para animales de la zona.
La cosecha más austral de la oleaginosa se produjo en Chubut, en la zona da Gaiman, donde el objetivo final es incrementar la calidad del alimento para el engorde de animales para abaratar costos de transporte asociados a la producción de carne.
En Santa Cruz, el Municipio de Perito Moreno, cuenta con superficies cultivables que se dedican a cultivos forrajeros, como la avena y el centeno. También se consigue papa y gran variedad de hortalizas y verduras. En Tierra del fuego, El cultivo principal es el de las forrajeras, como la alfalfa, pero en cantidades reducidas. Verduras y hortalizas encuentran nuevos horizontes en la zona gracias a nuevas tendencias, como la hidroponía.
Agrofy News
