l precio de la carne vacuna al público ha tenido un aumento del 20,7% desde que se declaró el aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus. Así lo reflejó un informe de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra).
Desde el sector aseguran que el incremento obedece a un aumento acumulado en el valor del ganado que se terminó trasladando a la carne y al encarecimiento de insumos claves para producir, como el maíz para el engorde en feedlots, además de otros costos en carnicerías.
De acuerdo a Ciccra, en los mostradores del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) el precio promedio de los cortes vacunos aumentó un 2,9% mensual en agosto. Así, la carne se habría encarecido en niveles en torno de la inflación, ya que los analistas privados esperan que ésta haya cerrado en un rango de entre 2,5% y 3%.
En cuanto al consumo, se ubicó en el equivalente a 50,3 kg/año en agosto, una merma del 2,7% versus igual mes de 2019. “Se debe a que el novillo aumentó. La variación del ganado en pie se fue trasladando al precio final de la carne. En marzo y abril hubo un aumento fuerte del ganado, pero en los últimos meses se mantuvo”, explicó Schiariti.
En esa línea, precisó que el precio del novillo subió porque llevaba varios meses atrasado. A esto se le sumó el aumento del precio del maíz, clave para la alimentación por ejemplo en feedlots. “Lentamente se fue trasladando el aumento en los precios. En marzo había retrocedido un poco, pero finalmente el aumento se fue trasladando a las carnicerías”, justificó.
Alberto Williams, presidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de la Capital Federal, remarcó que en los últimos meses se ha visto un aumento progresivo en los valores de la carne y aclaró que no se debe a una suba en la demanda. “No hay más demanda de carnes, todo lo contrario, hay una caída en las compras. Para nosotros es la pregunta del millón por qué ha aumentado la carne. Algunos dicen que es la inflación, por eso los precios se van para arriba, pero no es por más consumo”, aseveró.
Williams apuntó que en los últimos veinte días en su actividad observaron una caída en el consumo de los productos por la pérdida del poder adquisitivo. “La gente lleva lo que necesita cuando puede, no cuando quiere, y generalmente se llevan los cortes más baratos”, relató. “Mientras no se proteja al consumidor, no se podrá consumir. Algo está pasando y ese algo escapa al control de nosotros, porque esto depende del Estado”, agregó.
Al margen de la caída del consumo, Schiariti señaló que se registró un problema de comercialización por el cierre de restaurantes. “Tenés gente encerrada en departamentos que no hace asados”, recordó.
En relación a las carnes alternativas, según Ciccra los cortes porcinos aumentaron hasta un 4,8% en lo que va de la cuarentena. En el caso del pollo, el incremento mensual fue del 1,5%, alcanzando el 13,4% desde que comenzó el aislamiento.