El presidente de la Cámara de Legumbres de la República Argentina (Clera), Sergio Raffaeli, advirtió el impacto negativo que tiene en el sector la incertidumbre política y la posibilidad de que vuelvan a afectarse las reglas de juego.
Tras haber logrado que el gobierno redujera el impacto de las retenciones aplicadas al garbanzo desde septiembre del año pasado, Raffaeli señaló: “Tenemos un panorama más complejo por delante; no sabemos qué nos depararán los próximos meses”.
Así lo expresó durante la apertura de la jornada de actualización técnica y comercial de legumbres secas, desarrollada en la ciudad de Córdoba.
“El gran interrogante es que, cuando uno no sabe a dónde va, casi ningún viento es propicio”, continuó Raffaeli.
Para el ejecutivo, esto significa un problema porque, en vez de estar preocupados por el panorama político, “los productores deberíamos ocuparnos de producir más y mejor, de las competencias que tenemos en el mundo, que evolucionan y son cada vez más agresivas en los mercados”.
Raffaeli citó, por ejemplo, el caso de Brasil que pasó de ser importador a incipiente exportador, gracias a “un Estado que da apoyo a su producción, sumado a las capacidades de sus institutos técnicos”. Canadá, que en 20 años logró ser el principal exportador mundial; o Egipto, son otros de los ejemplos que mencionó.
Esto se da en un contexto en que las legumbres aparecen como una “revolución” para la alimentación humana, gracias al impulso de estudios científicos que concluyen que son una fuente de alimentación sana y que pueden reemplazar a otras proteínas que son más cuestionadas, como las cárnicas.
En este contexto, Raffaeli aseguró que las legumbres conforman “una de las economías regionales más importantes”, pero que son poco reconocidas y “de las más relegadas”.
Entre los temas que afectan a la actividad, subrayó el costo de los fletes terrestres, teniendo en cuenta que la producción se concentra en Córdoba y Salta; es decir, lejos de los puertos.
En tanto, pidió al Gobierno nacional que intente acelerar la firma de protocolos sanitarios con China para poder ingresar allí con garbanzo, arveja y porotos.
El subsecretario de Mercados Agropecuarios de la Nación, Jesús Silveyra, estuvo en el encuentro y le respondió al respecto que China está pronta a habilitar siete plantas argentinas de procesamiento de arvejas, mientras que para el resto de los productos, las negociaciones están iniciadas y encaminadas, pero dependen de los tiempos que manejen las autoridades asiáticas.
Silveyra coincidió que el ingreso a China es una oportunidad histórica para el sector debido a la necesidad de proteínas que tiene la población de ese país, en el marco del impacto negativo generado por la peste porcina africana.
Agrovoz