e inició con siete ejemplares traídos de la Granja Experimental de INTA San Luis-Centro de Zoología Aplicada de la UNC.
Actualmente el criadero cuenta con treinta adultos y cincuenta juveniles nacidos en 2011. Elcriadero permitió llevar a cabo diversas investigaciones en cooperación con el INTA, la Universidad Nacional de Mar del Plata y la Universidad de Buenos Aires. Esto dio lugar a una tesis de posgrado en manejo de ñandúes para el control de malezas en cultivos agrícolas, dos tesis de grado sobre composición y calidad de la carne y una tercera sobre diseño de indumentaria con cuero de ñandú, en cooperación con el INTI. El criadero recibe frecuentemente visitantes que se acercan para aprender sobre la especie y a veces adquieren artesanías realizadas en el criadero (huevos vacíos pintados). También se dedican a la venta animales vivos, normalmente destinados a campos y quintas que desean mantenerlos por satisfacción personal. En temporada se venden huevos frescos para consumo, destinando a tal efecto los huevos poco aptos para incubación por su tamaño chico o demasiado grande. Ocasionalmente se faenan animales en forma casera para autoconsumo. La experiencia ha permitido a la familia interiorizarse sobre el manejo de estos animales y aprender a valorarlos y a quererlos. Actualmente el establecimiento integra la cooperativa de pequeños productores Pampa Serrana Ltda.
Pampa Cuyén quiere decir Luna de la Pampa en la lengua aborigen de la región. La familia Maceira disponía de una quinta de 6 ha a solo 4 km del centro de la ciudad de Balcarce, provincia de Buenos Aires, donde hace ya treinta años hicieron su casa. Luego de vivir diez años en Villa Mercedes (San Luis) por razones de trabajo, regresaron a Balcarce y quisieron comenzar un emprendimiento vinculado a esa pampa original. Ya habían estado vinculados a los ñandúes en la granja experimental que funcionaba en INTA San Luis en el marco de un convenio con la Universidad Nacional de Córdoba. De allí trajeron el grupo fundador a Balcarce: dos machos adultos y siete ejemplares juveniles. Una vez inscriptos en la Dirección de Fauna de la provincia de Buenos Aires, obtuvieron el permiso para trasladar los animales y, además, para recolectar una cantidad determinada de huevos de nidos de la naturaleza. Localizaron un campo donde había ñandúes silvestres y recogieron veinte huevos que había en el nido y los trasladaron en una conservadora hasta su criadero, donde los pusieron inmediatamente en una incubadora. Nacieron 13 pichones, pero cuatro presentaron problemas para estar de pie y murieron al poco tiempo. Otros tres desaparecieron más adelante, presumiblemente por la acción de un zorro. Los otros seis se criaron bien y se sumaron al plantel.
Mientras los animales se criaban fueron mejorando las instalaciones. El criadero mantiene los animales sobre pasturas mixtas de leguminosas y gramíneas. La familia Maceira siempre consideró que esa era la mejor forma de manejo para aprovechar su capacidad como pastoreadores y por propia convicción sobre la forma de criar animales, que buscan sea lo más cercana posible a la natural. El criadero cuenta con una sala de incubación equipada con dos incubadoras de volteo automático de sesenta huevos de capacidad, un piquete con un refugio cerrado dotado con fuentes de calor infrarroja para la cría de pichones, y varios potreritos para el manejo de juveniles y adultos.
Los ñandúes producen una carne roja y magra de alto nivel proteico. El rendimiento de la res a la faena es superior al 65%. La grasa se concentra en la región caudal y abdominal y es escasa en el resto del cuerpo. Esta grasa es de alta calidad por su riqueza en ácidos grasos poliinsaturados. La composición de la res y la calidad de la carne fueron estudiados en dos tesis de grados de la Licenciatura en Ciencia y Tecnología de Alimentos de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Mar del Plata con animales del criadero.
Los ñandúes producen un cuero de alta calidad, de alta resistencia específica y dotado de un diseño atractivo generado por los puntos de inserción de las plumas. Se adapta bien al teñido y puede emplearse para la confección de prendas de vestir, carteras, calzado, etc. Varios estudios referidos a la piel y cuero fueron realizados por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI Cueros) con materiales provistos por el criadero, así como una tesis en Diseño Industrial de la UNMDP.
El criadero Pampa Cuyén integra la Cooperativa de pequeños productores familiares Pampa Serrana Ltda.
La integración en la cooperativa facilita, además de la faena, la comercialización conjunta de los diferentes productos generados por los asociados. Ambos son aspectos críticos para el buen resultado de emprendimientos basados en especies no convencionales emblemática de las llanuras sudamericanas.
“Instalar y llevar adelante el criadero Pampa Cuyén ha sido una experiencia enriquecedora para nuestra familia. Nos permitió brindar posibilidades de investigación y capacitación para estudiantes de grado y posgrado para generar información sobre el manejo de ñandúes y las cualidades de sus productos. Nos vinculó con otros pequeños productores, con quienes compartimos problemáticas y visiones similares. Contribuyó también a aportar a Balcarce un rasgo de color en su perfil productivo, recreativo y cultural. El aspecto pendiente es lograr la consolidación de esta actividad como posibilidad productiva, lo cual está ligado a la puesta en marcha de una planta de faena multiespecie y al funcionamiento de la cooperativa de productores. En tal sentido, la asociación de productores es un aspecto crítico para el logro de emprendimientos basados en especies no tradicionales”, Néstor O. Maceira.
Cadena de valor de la carne y cuero de ñandú y choique-INTA