La propuesta de True North Renewable Fuels (TNRF) consiste en la creación de un «complejo de valor agregado agrícola», tal como fue descripto en un informe de Desarrollo Económico para Regina (EDR). Según se desprende del documento, TNRF instalaría una planta de crushing de canola con extracción de proteínas, que sería capaz de producir casi un millón de toneladas de aceite de canola al año en Regina, la capital de la provincia canadiense de Saskatchewan.
Según el informe de EDR, todo el complejo costaría unos 2.400 millones de dólares, creando más de 2.500 puestos de trabajo durante la construcción. Trescientos puestos de trabajo serían permanentes una vez que la planta esté funcionando.
La alcaldesa de Regina, Sandra Masters, dijo que la ciudad está en pie para obtener una inversión significativa con una enorme cantidad de beneficios económicos. «Si eso sigue adelante, tendríamos un potencial de miles millones de dólares en relación con la producción de diésel renovable, combustible de aviación renovable y hay algún spin-off en términos de harina de proteínas también», dijo.
El informe de la EDR estima que el complejo generaría 1.850 millones de dólares en producción económica bruta, apoyando cerca de 2.000 puestos de trabajo y 76 millones de dólares en salarios.
«Si se realizan las inversiones adicionales de la extracción de proteínas y la potencial planta de crushing, los impactos económicos e indirectos combinados serían de U$S 4.450 millones para la ciudad creando 4.569 oportunidades de nuevos empleos», dice el informe.
El miércoles, el concejo municipal votó a favor de otorgar a TNRF una subvención de U$S 1 millón que cubriría una pequeña parte del costo para llevar a cabo un estudio que «definiría los requisitos de costos de capital, permitiendo y detallando la planificación de la construcción, así como todos los demás asuntos necesarios para asegurar la construcción y financiamiento operativo del proyecto», indica el informe de EDR.
El costo total del estudio sería de U$S 21 millones. Pero al dar a TNRF la subvención, la ciudad permitiría a la compañía acceder a U$S 5 millones del Fondo de Tecnología Agrícola Limpia del gobierno federal. El resto del estudio se pagaría a través de la inversión del sector privado.
«No tenemos mucho riesgo con esto teniendo en cuenta la forma en que hemos estructurado el acuerdo. El U$S 1 millón es convertible en un contrato de combustible con la ciudad», dijo Masters. «Si sigue adelante y no está en la ciudad de Regina, también tendremos una compensación incorporada en el programa».
El informe de EDR vincula el desarrollo con los planes del gobierno federal de regular la intensidad del carbono de los combustibles, conocida como la Norma de Combustible Limpio. La reglamentación exige un cinco por ciento de contenido renovable en gasolina y un dos por ciento de contenido renovable en gasoil y kerosene para calefacción. Con el tiempo, los productores tendrán que reducir la intensidad del carbono de sus combustibles.
Combinado con la fiscalización del carbono, «esta acción regulatoria está creando una necesidad y un mercado de combustibles renovables como lo produciría la instalación propuesta».
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