E
stamos en una época donde los antibióticos sintéticos van perdiendo fuerza para dar paso a los antibióticos naturales, para eso se han realizado varios proyectos a nivel mundial buscando alternativas naturales para curar enfermedades, aliviar dolencias, mejorar el aspecto físico y retardar el envejecimiento, tal es el caso del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Universidad de Guadalajara, pionera en el estudio de las bondades que ofrece el aceite de ñandú.
Este aceite posee un alto contenido de omegas 3, 5, 6, 7 y 9 esenciales para nutrir a la piel, mantener su lozanía, proporcionándole elasticidad y suavidad ya que penetra hidratando y humectando con acción prolongada, obteniendo un crecimiento del 20 por ciento de las células de la piel, comentó Sergio Curiel Rivera, productor de aceite de ñandú.
Dijo que el cuerpo no produce estos ácidos grasos sino que sólo los aprovecha a través de los alimentos que consume; además de que la capacidad de metabolizarlos se va perdiendo a través de los años, por eso es que al aplicar aceite de ñandú a la piel ésta lo va absorbiendo hasta recupera su elasticidad, reduciendo líneas de expresión por su constante regeneración celular.
Señaló Curiel Rivas que existen dos ácidos grasos esenciales en el ser humano que no los produce el propio organismo y que los requiere para combatir diferentes tipos de problemas y llevar una vida más sana, como el ácido linoleico (omega 6) y el ácido alfalinoleico (omega 3) y que contiene el aceite de ñandú, el cual es puro y natural.
Comentó que éste aceite es muy similar al aceite humano por lo que su capacidad de penetración es mayor e ideal para tratar todo tipo de pieles, y al ser natural tiene componentes hipoalergénicos y que a pesar de ser un aceite no tapa los poros de la piel, causa principal del acné.
Además dijo, que al ser un aceite transcutáneo reduce prácticamente todo tipo de marcas, como arrugas, estrías, quemaduras e irritaciones producidas por enfermedades como eczema, ictiosis y psoriasis; permite curar inflamaciones, lubrica la piel dañada y a su vez alivia el dolor por su acción analgésica, llegando incluso a curar el vitíligo, enfermedad que padece entre el 1 y 2 por ciento de la población mundial.
También puede ser muy útil en términos terapéuticos por su alto porcentaje de ácidos oleicos que actúan como antiinflamatorios, aliviando dolores, edemas y golpes porque actúa a nivel muscular, por lo que es muy efectivo para malestares ocasionados por ejercicio, calambres y endurecimiento muscular.
Por último mencionó una lista de beneficios que se puede obtener del aceite de ñandú, como aliviar torceduras y esguinces, reumatismo, tendinitis, detiene la caída del cabello y estimula su crecimiento, desinflama hemorroides, elimina llagas y pie de atleta, humecta la cutícula de las uñas, sana fuegos en la boca, alivia rozaduras y piquetes de insectos, desinflama párpados y ojeras, desvanece moretones y elimina hongos en pies y cabeza.
Es importante mencionar que estos ácidos grasos son adquiridos del cogote del ñandú, parte delimitada debajo del estómago donde almacena los ácidos grasos y lípidos que el ave utiliza como reserva alimenticia cuando hay una dieta prolongada, acción por la cual su carne es considerada la carne roja, más sana y nutritiva que existe en el mercado.
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