Con poca oferta hídrica, se espera que los rendimientos de soja y maíz tiendan a la baja. Los expertos advierten sobre el freno de las lluvias y su impacto en las previsiones de las cosechas.
Si bien desde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) mantienen la estimación de 46 millones de toneladas para ambos cultivos, los especialistas en clima ponen en duda los rindes.
En un informe de la BCBA, la entidad reconoce que se agrava la condición de los cultivos de soja y maíz tardíos, situación que podría tener impacto negativo en los rendimientos.
En el caso de la soja, la interrupción de las precipitaciones más las altas temperaturas condicionan el estado de los cultivos. Sumado a esto, la combinación de estos factores comprometería el área cosechable de soja de segunda.
Respecto al maíz, los cultivos tardíos transitan fases críticas de generación de rendimiento. En este caso, la caída en la condición hídrica también podría impactar sobre el potencial de rinde a cosecha.