El lema de este Día Internacional de la Madre Tierra, “Restaurar nuestra Tierra” nos llama a la necesidad que se produzca un cambio hacia una economía más sostenible que funcione tanto para las personas como para el planeta.
Los astronautas siempre hablan de la Tierra como "El Planeta Azul", debido a su color.
A lo largo de los años, la comunidad internacional ha adoptado importantes medidas para promover la pesca sostenible, como el Código de conducta sobre pesca responsable de la FAO, el Acuerdo de las Naciones Unidas sobre poblaciones de peces de 1995 y a través del trabajo de varios acuerdos regionales de pesca y organizaciones regionales de ordenación pesquera. No obstante, el progreso en las metas clave del ODS 14 relativas a la pesca sostenible se ha retrasado y la meta principal, 14.4, claramente no se cumplió en 2020.
El pescado representa una de las fuentes más importantes de proteínas alimentarias para la humanidad, ya que suministra el 17 por ciento del total de proteínas animales consumidas a nivel mundial. Desde 1967, el consumo mundial de pescado per cápita se ha más que duplicado a 20 kg / año / persona. Casi 40 millones de personas obtienen su empleo y sustento de la pesca industrial o artesanal. Alrededor del 38 por ciento del pescado capturado o cultivado en todo el mundo se comercializa internacionalmente. Cada año, se extraen del océano unos 85 millones de toneladas de peces silvestres y se producen 30 millones de toneladas a través de la acuicultura marina.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el 35 por ciento de las poblaciones de peces se considera sobrepescadas. A nivel mundial, se cree que entre 11 y 26 millones de toneladas de captura anual se derivan de la pesca ilegal, no reglamentada o no declarada (Indrn). Las nocivas subvenciones a la pesca de hasta 20.000 millones de dólares al año promueven la sobrepesca y la sobrecapitalización de las flotas pesqueras.
Reconociendo la creciente urgencia de abordar la pesca insostenible, el Segundo Ocean Innovation Challenge (2da. Convocatoria Pesca Sostenible), lanzado en marzo de 2021, busca soluciones innovadoras que aborden una o más de las siguientes metas del ODS 14:
Los innovadores pueden solicitar hasta 250.000 dólares y los plazos del proyecto pueden variar de uno a dos años. Las propuestas de proyectos deben implementarse y beneficiar a las partes interesadas en los países en desarrollo, pero pueden ser presentadas por solicitantes de países desarrollados o en desarrollo. Todas las propuestas deben incluir un enfoque especial en asegurar la equidad de género, los medios de vida de los pobres y la erradicación de la pobreza.
Los proponentes pueden incluir gobiernos, empresas privadas (incluidas las nuevas empresas), ONGs / OSC, entidades de las Naciones Unidas, instituciones académicas y organizaciones intergubernamentales.
Si bien de ninguna manera es exhaustivo, algunos ejemplos de los tipos de innovaciones que podrían considerarse incluyen:
Las partes interesadas deben leer en su totalidad la Segunda Convocatoria de propuestas https://www.oceaninnovationchallenge.org/call-for-innovations/2nd-call-sustainable-fisheries antes del cierra de la segunda convocatoria el 9 de mayo de 2021.
La sobreexplotación pesquera es sin duda uno de los problemas más acuciantes que padecen los océanos.
Se debe eliminar la sobrepesca que amenaza la supervivencia de muchas especies marinas imposibilitando la repoblación, perjudica la actividad económica del sector marítimo y pone en riesgo la alimentación humana.
La comunidad internacional debe entender que la vida de este planeta está sustentada por los océanos.
AIM