Organismos de las provincias de Neuquén y Río Negro llevan adelante un relevamiento del ecosistema acuático del río Limay inferior, que abarca desde la presa de Arroyito hasta la confluencia con el río Neuquén.
El estudio consiste en un trabajo interdisciplinario y el objetivo es caracterizar el hábitat y sus comunidades acuáticas. Esto permite brindar información de base para sustentar acciones destinadas al ambiente y al manejo de la pesca recreativa.
Al respecto, el titular del Centro de Ecología Aplicada del Neuquén (CEAN), Pablo Hualde, explicó que “se hace un relevamiento biológico y ambiental, que consiste en tomar muestras de peces y parámetros ambientales para luego analizar en el laboratorio y generar información sobre cómo funciona el ecosistema”.
Informó que este trabajo fue diseñado y coordinado con la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) de los ríos Limay, Negro y Neuquén; Guardapescas de la provincia de Río Negro, la Subsecretaría de Recursos Hídricos de Neuquén, el Centro de Piscicultura de Plottier, Guardafaunas de la Delegación Confluencia del Neuquén y el Centro de Ecología Aplicada del Neuquén (dependientes de la secretaría de Desarrollo Territorial y Ambiente).
Sobre el relevamiento señaló que que “se realiza en diez lugares determinados con una distancia de ocho y diez kilómetros entre punto y punto para tener información de todo el curso del río”.
Agregó que “en primer lugar el objetivo es tener un conocimiento general de cómo funciona el río. Y el propósito de base es tener información para regular la pesca recreativa, que es una actividad muy importante en la provincia y en la Patagonia. La regulación de esa actividad requiere de información técnica que sustente las decisiones”.
En cuanto a la información obtenida indicó que “se publica como informes técnicos y también, se generan publicaciones científicas porque participa personal del Conicet vinculados con el CEAN”. Agregó que “con los principales interesados que son pescadores tenemos una mesa consultiva de intercambio, intervienen las Asociaciones de Pesca y la Cámara de Guía de Pesca”.
Al ser consultado por el avance del relevamiento, Hualde dijo que “en este río hay unas doce especies de peces, de las cuales la mitad son exóticas, es decir introducidas. Entonces las especies nativas están como relegadas y encontrar algunos ejemplares es siempre una buena noticia”.
“Por otro lado -dijo- la carpa es la especie con más aparición en los últimos años y se expandió mucho. A su vez se usa para la pesca, por lo que es una especie de interés y que de alguna manera se debe regular”.
Hualde destacó que “también en esta parte del río aparecieron en los últimos años ejemplares de salmón chinook, es un salmón del Pacífico que conquistó el Atlántico y ha ingresado en varios ríos de la Patagonia sur. Acá han aparecido ejemplares adultos muy esporádicamente, entonces tratar de ver si hay juveniles de la especie y si se está reproduciendo en el río es una pregunta importante que en este estudio se puede responder”.