Quién dijo que lo bueno lleva tiempo? A continuación, ofrecemos una receta rápida y sencilla para hacer unos bombones de fruta caseros, más sanos y deliciosos que cualquier golosina. ¡A tomar nota y hacer espacio en el freezer!
Si hay algo que ofrecen las frutas son beneficios en todo sentido de la palabra. Son exquisitas, son saludables y se adaptan con facilidad a todo tipo de recetas, desde platos dulces a salados, pasando por postres simples y complejos.
Para comer bombones, no hace falta comprarlos en alguna golosinería: se los puede hacer de forma casera. Además, en este caso se cuenta con la ventaja de que se los puede freezar sin ningún tipo de problema.
Ingredientes. Para hacer unas 30 porciones de estos deliciosos bombones se necesita de:
Lo primero que hay que hacer es poner en una pequeña olla todos los ingredientes, es decir, el agua, la leche, el azúcar y el polvo de gelatina. En este paso es fundamental mezclar muy bien para que no se formen grumos.
Luego hay que llevar la ollita al fuego mínimo y revolver despacio y de forma constante.
Una vez que la mezcla hierve, hay que mantenerla en este estado durante unos 3 minutos, hasta que se comiencen a formar unas burbujas brillantes.
A continuación, hay que sacar el líquido del fuego y verter la mezcla en cada uno de los moldes. Finalmente, se deja enfriar a temperatura ambiente y por último se lleva a la heladera durante al menos 2 horas.
¡Listo! Los bombones ya están preparados. Basta con desmoldarlos y aplicarles un poco de azúcar a modo de cobertura y decoración.
Lo más probable es que no puedas resistirte a la tentación y que los bombones no duren mucho. Sin embargo, existe la posibilidad de guardarlos en el freezer para disfrutarlos en cualquier momento o bien para alguna ocasión especial.
Las posibilidades son tantas como las variantes de gelatina saborizada que se encuentran disponibles.
Algunas de ellas son:
En el caso de que cuentes con espacio en el freezer, un secreto para disfrutar aún más de estos bombones consiste en realizar más de una mezcla, para obtener más sabores y contar con una variedad de elección.
Otra clave está en reducir las cantidades mencionadas de los ingredientes y dividirlas en función de los distintos tipos de gelatina, aunque para cada sabor se tendría que repetir el proceso de cocina.
Por último, si te gustan los bombones frutales con mayor consistencia, lo que podrías hacer es agregar a la mezcla 1 o 2 cucharadas de gelatina sin sabor, para que el resultado final sea apenas más sólido.
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