El sol es un factor fundamental para el crecimiento vegetal. Es importante conocer las necesidades de cada planta para dosificar los tiempos justos de exposición.
El riego sirve para regular las condiciones de humedad de la planta y el suelo. Casi siempre se hace cuando no llueve lo necesario, y otras veces cuando un cultivo especial así lo necesite. Con el riego podemos incrementar el rendimiento de la huerta hasta un 30 %. Por este motivo es clave saber dosificar los riegos dependiendo de la demanda de cada cultivo.
Las plantas usan el dióxido de carbono (CO2) del ambiente para producir azúcares y oxígeno que se utilizarán como fuentes de energía. Además, cumple una rol esencial en la descomposición de la materia orgánica y el compostaje.
Además de oficiar como sostén de las plantas, el suelo es el reservorio de minerales, materia orgánica y organismos. En este sentido, resulta imprescindible cuidarlo con técnicas y labores adecuadas.
El compost actúa es un abono natural que actúa como un regenerador orgánico de suelos. Se trata de un elemento con un valor incalculable ya que transforma los residuos en abono.
Se recomienda diseñar un calendario para orientarse sobre las fechas de siembra de cada planta. Es importante almacenarlas correctamente para garantizar los próximos ciclos de cultivo.