Pese a que el Gobierno nacional prorrogó el lunes último la ley de promoción de biocombustibles que estaba a punto de vencer, para los productores cañeros de Jujuy la incertidumbre continúa.
Se estima que el proceso afectó al precio del azúcar y si no avanza la renovación o la nueva ley, los productores de caña tendrán un mayor impacto y habría consecuencias para el consumidor de azúcar y de combustibles.
Guillermo Berardi, productor cañero de Jujuy, recordó que la Ley de Régimen de Promoción para la Producción y Uso Sustentables de Biocombustibles establecido por la Ley 26.093, que data de 15 años, fue prorrogada por el Presidente en sucesivas ocasiones y preveía que se podía llegar a un corte de nafta de hasta un 25% de alcohol y en biodiésel hasta el 20%, pero hasta la actualidad llegó a un 10 y 12% respectivamente.
“Se vencía la ley, se tenía que prorrogar y el Senado de la Nación la prórroga por unanimidad y después entra en Diputados y ahí se frenó. Sabemos que se frenó por el lobby de las petroleras que siempre tuvieron un cuestionamiento que nunca quisieron vender un porcentaje alto de combustible en sus surtidores de algo que no producen ellos”, precisó, en declaraciones publicadas por el Tribuno de Jujuy
Planteó que este proceso que devino en la prórroga y el lobby de los sectores generó incertidumbre y trajo aparejado que cayera el precio del azúcar.
“El mercado prevé que un 30% de la caña de azúcar que se muele va para alcohol. Si no se prorroga la Ley de Biocombustibles esa caña va a sobrar o va a terminar siendo azúcar, y si es así va a haber una sobreoferta del azúcar, que es un mercado limitado y ya los precios venían bajando”, explicó.
Recordó que el sector ya venía de una crisis de 7 u 8 años con respecto al precio del azúcar, con el que aseguró que nunca se alcanzó a la inflación. En 2020 la bolsa de 50 kilos llegó a 2.000 pesos mientras en la actualidad está a 1.550, a 1.600 pesos.
El 30 por ciento de la producción de caña que se muele va a parar a alcohol.
“Creemos que, si no se prorroga o no sale una buena ley, ese precio puede llegar a caer a mucho menos de 1.000 pesos. La paradoja que siempre se da en este país, a nosotros los productores nos están pagando muchísimo menos la bolsa de azúcar, pero vemos que el consumidor sigue pagando una fortuna en las góndolas”, aseguró Berardi.
Planteó que de ser así el impacto recaería en el sector cañero del NOA. Es que entre Salta y Jujuy suman aproximadamente 200 cañeros independientes, que para la época de zafra supone alrededor de 20 mil personas trabajando; y si se suma a Tucumán que tiene 8.000 cañeros independientes, la mayoría pequeños productores.
Explicó que el 65 a 70 % de la caña que se produce en la región es de los ingenios y entre el 30 y 35% de los cañeros. “Si ya estamos sabiendo que va a sobrar un 30% de caña, nosotros estamos seguros de que la caña que sobra va a ser la nuestra, porque los ingenios van a moler su caña, o sea que lo que los más perjudicados serían los productores, y como siempre el eslabón se corta por lo más débil”, advirtió.
Berardi, planteó que eso generará que desaliente a los productores y que abandonen las plantaciones que podría generar que el próximo año en lugar de haber sobreoferta falte azúcar y aumente el precio, perjudicando a los consumidores por el alto precio y a los productores.
“Si el año que viene no hay producción de alcohol para el corte y los petroleros venden el 100% de nafta pura, ellos van a tener que importar combustible y eso va a salir más caro que el alcohol y el biocombustible, y los perjudicados somos los consumidores”, afirmó.
En el caso del maíz, amplió los productores pueden cambiar de cultivo, pero en caña son altas las inversiones y, el cultivo tiene una vida útil de una vida útil de 7 a 10 años y no es fácil renovar el cañaveral.
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