El Ministerio de Obras Públicas, a través de la articulación entre la Secretaría de Infraestructura y Política Hídrica (SIPH) y el Instituto Nacional del Agua (INA), registró niveles extraordinarios en la Cuenca del Plata, principalmente en los ríos Paraná y Uruguay, que podrían superar los registros mínimos del año 2020.
En este sentido, y ante la necesidad de tomar medidas que minimicen las consecuencias, el INA continuará brindando sus pronósticos semanales que indiquen los escenarios hidrológicos trimestrales más probables. Además, pondrá a disposición su experiencia en obras hidráulicas para la tipificación de las acciones y los trabajos aplicables en cada caso.
La disminución sistemática y progresiva de la bajante de la Cuenca del Plata podría alcanzar los niveles semejantes a los registros de 1944, que fue la más crítica del periodo 1905/2021, y que tomando el nivel de referencia en la estación de Zarate llegó a ser de -1,12mts.
Asimismo, se conformó una comisión técnica integrada por profesionales de ambos organismos para que, sobre la base de la recopilación de antecedentes de las instalaciones hidráulicas existentes, se logren definiciones que permitan tomar decisiones consensuadas en el corto plazo.
Este evento podrá tener características altamente preocupantes en la medida que se extienda por un tiempo prolongado, dependiendo del inicio de la temporada de lluvias en la zona media y alta de la cuenca.
Los principales impactos de la bajante actual incluyen temas vinculados al abastecimiento de agua para consumo humano y para la refrigeración de industrias y centrales de generación eléctrica; la navegación; el desarrollo de la fauna ictícola; el aumento de incendios en islas; la ocupación de tierras inundables y la acumulación de residuos, entre las diversas problemáticas.
La Secretaría de Infraestructura y Política Hídrica es la encargada de operar a través del Instituto Nacional del Agua el servicio de pronóstico y alerta hidrológica de la Cuenca.