Estados Unidos prende las alarmas por la Antártida. Un proyecto de base logística promovido por Argentina preocupa por la participación de China en su financiamiento. Los detalles de una iniciativa millonaria que ya despierta polémica.
La "Argentina Austral" es un hecho. El presidente Alberto Fernández impulsa en persona la construcción de un Polo Logístico Antártico en Ushuaia. Se trata de una iniciativa de relevancia geopolítica que nació durante la presidencia de Cristina Kirchner y que resurgió por estos días con la idea de convertir la zona en una escala obligada en la ruta marítima al continente blanco.
El proyecto exigiría una inversión superior a los US$300 millones necesarios para abastecer en servicios, alimentos, traslado de personal científico y otros rubros a todas las bases de la Antártida que se encuentran en esa zona. Según el mismísimo presidente de la Nación, se espera que la ubicación geográfica sea aprovechada al máximo. En esta línea, el Gobierno está convencido que el polo ayudará a consolidar a Ushuaia como puerta de ingreso a la Antártida.
Por otro lado, la iniciativa ya genera “roces” con Estados Unidos por la desconfianza que le genera la posibilidad de que el emprendimiento se lleve adelante con financiamiento proveniente de China. El plan supone el traslado de la Base Naval Ushuaia a un predio en la península de la ciudad, la construcción de un muelle, viviendas para el personal naval y una planta de tratamiento de efluentes, entre otras obras.