Por Agroempresario.com
Hace 80 años, el abuelo de Gastón González, dio los primeros pasos de Grupo Tigonbu, al comprar el primer campo entre las zonas de Huanchillas y General Levalle (Córdoba). La empresa nació oficialmente en 1983 y el crecimiento fuerte se dio en 1996, cuando se inició el recorrido que convirtió a la empresa en lo que es actualmente: una apuesta a la bioeconomía, mediante la producción de cereal, aceite, burlanda, vinaza, carne, bioetanol, biogás, energía térmica, energía eléctrica y biofertilizante.
Se define como una empresa que busca trascender en la generación sustentable del alimento y la energía que el mundo demanda, cuidando el medio ambiente, las relaciones entre las personas, y promoviendo las economías regionales con innovación productiva y gestión sustentable en los tres pilares fundamentales: social, ambiental y económico.
En una entrevista exclusiva para Agroempresario.com, el presidente de Grupo Tigonbu, Gastón González, nos contó sobre las distintas unidades de negocio de la empresa y las complejidades en cuanto a previsibilidad a la hora de exportar.
- ¿Cuándo tomaron la decisión de invertir en Bioeconomía?
Llegamos a la decisión porque siempre buscamos la mayor eficiencia y agregado de valor a nuestras actividades. Comenzamos a construir la planta de bioetanol para agregar valor al maíz que estábamos produciendo en la zona de Buena Esperanza, San Luis ya que el flete al puerto nos costaba muchísimo. En ese momento, teníamos sobrante de producción de maíz y, si bien teníamos el feedlot, la producción de granos de maíz era mayor.
Más allá que el maíz es el principal insumo que consume la planta, también consume mucho gas; entonces decidimos construir unos biodigestores para proveerle de gas a la planta de bioetanol. A su vez, de la planta de bioetanol aprovechamos la burlanda (subproducto generado luego de la fermentación controlada de granos para la obtención de bioetanol) para dársela como alimento a los animales en el feedlot y así poder reemplazar el gluten que veníamos comprando.
Cuando estábamos con el proyecto de hacer la planta de biogás, nos aprobaron un proyecto para RenovAr 2, que se había trabado, y lo tomamos. Con ese dinero decidimos hacer una planta mucho más grande de generación de energía eléctrica, de 2 mega por hora, y de esa forma también aprovechar ese calor que generaban los motores para poder mandarlo a la planta de bioetanol.
Para hacer funcionar los biodigestores, queríamos aprovechar el estiércol de todos los animales del feedlot, por lo que construimos una instalación techada con piso de hormigón para recoger todos los efluentes. Con los efluentes y el maíz picado, se logra producir biogás, el combustible para que funcionen los motores generadores de los 2 mega de energía eléctrica que colgamos en la red.
A su vez, los desechos de estos biodigestores son aprovechados en el campo como biofertilizante y, de esta forma, cerramos todo el círculo virtuoso. La ventaja es que vamos agregando valor a la producción y vamos siendo más eficientes a la hora de utilizar los recursos que nos da el campo.
- Exportan a China productos cárnicos, ¿cómo es trabajar con ellos?
A China le proveemos carne premium. Es un mercado que busca calidad, carne con mucho marmolado porque el destino son hoteles y restaurantes. Sus proveedores son Australia y Estados Unidos, así que están acostumbrados a exigir calidad. Tienen que ser animales muy pesados porque necesitamos que tengan mucha grasa intramuscular y, para lograr esto, necesitamos que estén varios días en el feedlot. Para nosotros, es excelente porque podemos aprovechar todo el potencial del animal que viene a través de su genética y claramente es un mercado atractivo en cuanto a los valores. Los chinos son muy exigentes en ese sentido porque aprendieron a comer este tipo de carne de Estados Unidos y Australia que tienen muy buena calidad y los estándares son muy altos. A nosotros nos gustó mucho el desafío, intentamos, lo logramos y tenemos una excelente relación con los chinos. La marca nuestra para China se llama T-Beef.
- ¿Qué nuevos desarrollos tienen pensados para los próximos años?
Con las carnes hemos desarrollado una marca para el mercado interno y ya tenemos nuestros locales en Salta y Córdoba. La idea es seguir creciendo con esta marca de envasados al vacío en el país y, si podemos, en la región también. La marca se llama Gonbu y seguimos trabajando para abrir mercados de carne en distintas localidades y también en países vecinos. Queremos firmemente ofrecer un producto con trazabilidad desde que nació el ternero hasta llegar al producto final, tal cual lo hacemos para China. Tenemos un trabajo muy importante de seguimiento de toda la vida del animal para llegar con la trazabilidad hasta el mercado.
- ¿Cuál es tu opinión sobre el cierre de las exportaciones?
Con respecto al cierre de exportaciones, claramente no le conviene a nadie. Nosotros en Argentina, como productores de carne, no tenemos gran cantidad de stock; entonces lo que tenemos que lograr es ser eficientes en la producción con calidad y entrar a otros mercados. Este cierre de las exportaciones nos hace perder confianza y mercados. En nuestro caso, la relación que tenemos con los chinos es buena y supieron entender por conocer cómo es Argentina, pero obviamente lo que estamos ofreciendo nosotros lo fueron a buscar a otros mercados y nos va costar entrar nuevamente. No podemos tomar un compromiso a largo plazo -algo lógico en cualquier tipo de relación comercial- sino que todo tiene que ser a corto plazo. Es por eso que no somos serios para el mundo y cuesta entablar una relación duradera de posible crecimiento comercial donde además hasta se podría generar inversiones externas en animales para garantizar mejor carne y más cantidad. Todo esto se cae porque al cerrarse las exportaciones nos deja fuera de todo.
Es una decisión pésima que claramente trae más problemas que soluciones y en lugar de levantar la vara para entrar a mercados grandes donde nos paguen más, nos hacen retroceder, ser menos eficientes, producir animales más chicos y vamos al revés de lo que va el mundo.
- ¿Qué necesita un productor ganadero para producir al 100%?
Los productores ganaderos en Argentina necesitamos precio, exportar pero con mayor inversión para ser mucho más eficiente en la producción de animales. Tener mejor porcentaje de preñez y poder hacer todo profesionalmente. Para ello es necesario mejor precio y que los mercados estén abiertos para poder salir a competir en el mundo ofreciendo calidad. Es una lástima que se tomen esas decisiones erróneas porque a la hora de elegir, el productor elige sembrar soja antes de tener un animal cuando podríamos producir ambas. En vez de ser unos grandes exportadores de maíz, podríamos estar agregándole valor al grano engordando animales de calidad para poder exportarlos al mundo y hoy no lo podemos hacer. Necesitan mejores precios los ganaderos argentinos para poder producir al 100% y buenas decisiones de parte del Gobierno, que nos acompañen. No necesitamos que nos regalen nada sino que sean claros e inteligentes con las políticas, que se orienten hacia la apertura de mercados y claramente seremos competitivos con el mundo.