Por Agroempresario.com

El presidente de Howard Johnson en Argentina, Alberto Albamonte, visitó la Redacción de Agroempresario.com y participó de una entrevista exclusiva, en la que nos habló de las principales novedades de la cadena e hizo referencia a la actualidad del país. También nos contó cómo se inició en el rubro hotelero y realizó un breve repaso de su trayectoria como político.

“Ingresé en la política en 1984. Toda mi vida me dediqué a la empresa privada. Fui primero en el ranking de exportadores de la Junta de Carnes y tuve distintas compañías vinculadas al comercio exterior. Ingresé en el rubro porque me topé con una frase de Domingo Faustino Sarmiento, quien decía: ‘Los que no se interesan por la política tienen un solo castigo, aguantarse las decisiones de otros’. En aquel momento, el país estaba muy mal y creía que desde mi lugar podía contribuir. Trabajé muy activamente en ese tiempo”, señaló al inicio de la charla.

Albamonte se desempeñó como diputado por la Unión del Centro Democrático (UCEDE) durante ocho años, aunque nunca asumió un cargo público. Siempre fue elegido por la ciudadanía. Tampoco aceptó ser jubilado de privilegio.

Cuando se retiró de la política en 1995, regresó a la actividad privada, desempeñándose durante varios años en televisión. De hecho, fue director de Multimedios América. Según relató, la experiencia fue muy enriquecedora, ya que le brindó la posibilidad de “aprender mucho de triunfadores”.

Sus inicios en el mundo hotelero se dieron de la mano de uno de los representantes del sector más importantes en el mundo: Lucio García Mansilla, el inventor del sistema all inclusive. Actualmente, la cadena Howard Johnson es la más importante del país: cuenta con 41 establecimientos abiertos y 20 en construcción, de los cuales 10 se inaugurarán en los próximos meses.

“Pertenezco asociadamente a la organización hotelera más grande del mundo, que tiene nada menos que 9.300 hoteles en 90 países. De alguna manera, creo que estoy contribuyendo a generar fuentes de trabajo valiosas, porque a diferencia de otras actividades, la hotelería no requiere dar exámenes cuando uno sale del país. Siendo un buen hotelero, uno tiene posibilidades de empleo en todo el mundo”, detalló. Cabe destacar que Albamonte fue quien en 2000 creó la primera carrera universitaria de Hotelería en la Universidad Abierta Interamericana (UAI).

El primer hotel de la cadena Howard Johnson se inauguró en 1997 en Open Door (Luján), casi simultáneamente se abrió el segundo en Once. Si bien al principio las instalaciones eran pequeñas, a medida que el equipo del empresario fue desarrollando y aprendiendo de la actividad, la firma logró crecer y ganar peso en el mercado. 

“Hasta 2018 fui Master franquiciado de la compañía, actualmente soy socio estratégico. Esto significa que puedo hacer hoteles en cualquier parte del mundo. Una marca de la talla de Howard Johnson se construye con mucho cuidado, seriedad, responsabilidad, honestidad y constancia. En general, los argentinos tenemos condiciones excepcionales para ser empresarios y desarrollarnos”, afirmó el entrevistado.

En Howard Johnson trabajan alrededor de 3.000 personas de forma directa y otras 1.500 de manera indirecta. Entre todos los hoteles, la facturación corresponde en un 70% al sector corporativo y en un 30% al turístico. 

“El primero requiere de muchos empleados temporales, sobre todo en época de convenciones y presentación de productos. Tenemos 2.200 empresas de primer nivel que hacen eventos con nosotros. Por ejemplo, el último hotel que abrimos hace una semana en La Plata, tiene 4 grandes salones de convenciones y un restaurante para mil personas; además de spa, piletas de natación y helipuerto. Con todas estas características, contribuye al crecimiento del turismo de negocios en una ciudad que en este tiempo, por razones que desconozco, no se ha desarrollado como debería”, remarcó Albamonte. 

La cadena también es propietaria de la marca Days Inn, que cuenta con 2.200 hoteles en todo el mundo. Tanto esta firma como Howard Johnson disponen de numerosas franquicias.

“Cada hotel es una historia distinta. Nosotros le damos a los inversores todo el know how, participando de la elección de la locación y el tipo de hotel a construir. Colaboramos en todo el proceso y desarrollamos el trabajo arquitectónico propiamente dicho. Estamos comprometidos con la rentabilidad de los proyectos. Hoy, puedo decir con mucho orgullo que empresarios muy importantes confían en nosotros. Esto nos obliga a perfeccionarnos e incorporar tecnología y personal idóneo”, aseguró el presidente de la cadena.

Para concretar las franquicias, el equipo trata de mantener un diálogo constante con los inversores, a fin de establecer una confianza mutua. Hasta el momento, la estrategia dio muy buenos resultados, ya que los hoteles son sumamente rentables. Además, Albamonte planteó que los proyectos que aparecen en carpeta incrementarán en gran medida la participación de Howard Johnson en el mercado.

“Antes de llevar adelante una nueva inversión o franquiciado, realizamos varios estudios de mercado. Hasta el día de hoy, ninguna entidad bancaria ha rechazado nuestros números. Nadie cuestiona la seriedad y la objetividad con la que trabajamos. Después de 70 análisis, quedó demostrado que estamos en el camino correcto y que nuestras estimaciones son factibles”, añadió.

A lo largo de la charla, nos explicó que la construcción de un hotel en el país puede demorar entre uno o cuatro años, dependiendo del flujo de fondos y la situación económica vigente. En este punto, lamentó la escasez de crédito y las altas tasas impositivas.

Al hacer referencia a los retornos en hotelería, mencionó que la rentabilidad se mide de forma mensual y anual, debido a que los hoteles de calidad internacional poseen entre un 3 y un 5% de valorización cada 365 días. 

Cuando se le preguntó por las diferencias entre el mercado turístico y el corporativo, indicó que la cadena ataca fuertemente a ambos segmentos, basándose en que no compiten entre sí y suelen retroalimentarse.

“De pronto, a uno lo invitan a una convención en Alta Gracia y quizás no sabe ni dónde queda, pero al ir al lugar y alojarse en un hotel como el nuestro, que tiene una historia riquísima, ya que allí se hospedaron John Kennedy y Albert Einstein, es normal que a alguien le den ganas de volver a disfrutar del escenario. Lo mismo pasa para el turista. Para nosotros es fundamental esa coordinación entre ambos sectores”, puntualizó Albamonte. 

Debido a que el rubro hotelero fue uno de los más perjudicados por la pandemia, el entrevistado fue muy crítico al hacer mención al manejo del contexto por parte del Gobierno. Según él, se cometieron “todo tipo de atrocidades e improvisaciones”, que lo único que hicieron fue confundir a la población. “Los resultados están a la vista. Creo que se podría haber actuado mucho mejor. Lamentablemente, hoy estamos pagando las consecuencias”, pronunció. 

Antes de admitir si es momento de invertir teniendo un tipo de cambio tan inestable, citó al inversor Warren Buffet, quien asegura que a veces las crisis son las mejores oportunidades. 

“Una de sus frases más conocidas es: ‘Hay que comprar cuando todos venden y vender cuando todos compran’. En base a esto, quiero decir que para seguir invirtiendo en el sector a pesar del escenario, tenemos que adaptarnos a las reglas del mercado. Nada es uniforme. Mucha gente se enriquece y otra se empobrece. Considero que las decisiones son más bien individuales, sector por sector”, expresó. 

En la Argentina, la marca Howard Johnson está asociada a un segmento alto, mientras que Days Inn a uno medio. La respuesta del público a ambas propuestas siempre fue muy buena, ya que la cadena supo adaptarse a los cambios y necesidades del mercado.

En los primeros meses del año que viene, la idea es concretar 10 nuevos proyectos. Sin embargo, existen unos 22 en construcción. Además, la firma cuenta con varias iniciativas en carpeta vinculadas a distintos rubros. “Día a día atendemos a todos los que estén interesados en asociarse con nosotros. Si alguien analiza el mercado y observa sus niveles de rentabilidad, comparados con los de la competencia, no va a tener duda de que es seguro invertir en la cadena”, aclaró Albamonte.

Sobre el final de la charla, recordó sus orígenes humildes, haciendo hincapié en cómo logró formarse a partir de una de sus grandes pasiones: la lectura.

“Tengo una de las bibliotecas privadas más grandes de la Argentina, donde atesoro más de 15 mil ejemplares. Nunca me consideré un político profesional. Cuando creí que cumplí un ciclo volví a la actividad privada, donde me siento mucho más cómodo y útil. El empresario social privado tiene sensibilidad social, amor por la patria y es decente. Así, puede contribuir mucho más al desarrollo y el mejoramiento del pueblo que un político”, concluyó.