El ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, Juan Cabandié, celebró la sanción de la iniciativa en el parlamento cordobés, por el cual esa provincia cede a Nación el dominio y la jurisdicción ambiental de los terrenos en torno al Mar de Ansenuza y los bañados del río Dulce, donde se creará el Parque Nacional Ansenuza y la reserva nacional homónima.
“Lo importante es proteger, conservar y sumar al sistema nacional de áreas protegidas más hectáreas para preservar la rica biodiversidad, y para pensar en las próximas generaciones”, manifestó el titular de la cartera de Ambiente nacional.
En el mismo sentido, el presidente de la Administración de Parques Nacionales, Lautaro Erratchú, manifestó que “este paso constituye un primer gran avance en la creación de una nueva área protegida nacional, que tiene relevancia mundial por tratarse de un ecosistema clave para la conservación de la biodiversidad”.
Además, Erratchú remarcó el trabajo conjunto entre el Ministerio de Ambiente de la Nación y la Administración de Parques Nacionales para lograr el fortalecimiento de estos espacios vitales, en el contexto especial del cambio climático.
La creación del Parque Nacional Ansenuza contemplará una gran diversidad faunística, con más de 450 especies, muchas de ellas bajo diferentes categorías de amenaza. Se trata de un sitio de gran importancia para las aves playeras y migratorias, que lo habitan cada año, y es el ambiente de nidificación más importante para el flamenco austral.
Es un área natural con importantes servicios ecosistémicos, ya que puede controlar inundaciones, reponer aguas subterráneas, retener sedimentos y nutrientes, depurar aguas y regular el clima regional. A su vez, es un sitio propenso para la polinización, el control de plagas, la dispersión de semillas, el ciclo de nutrientes, la producción y el sostenimiento de la biodiversidad.