La Bioplanta San Juan redobla la apuesta para controlar y erradicar las plagas agrícolas
El presidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), ingeniero Carlos Paz y el ministro de Producción y Desarrollo Económico, licenciado Andrés Díaz Cano visitaron la Bioplanta San Juan, el centro de operaciones de los programas de control y erradicación de plagas agrícolas de la Provincia.
Este espacio ha renovado sus instalaciones para optimizar su trabajo contra plagas como mosca de los frutos, Lobesia botrana y carpocapsa. Por pedido del gobernador Sergio Uñac, se optimizó este espacio para brindarle funcionalidad. En esa obra se invirtió más de $20 millones que aportó el Gobierno provincial.
Allí se ha reemplazado el equipo de aire central por equipos modulares. De esta forma, si uno de esos equipos falla, los otros podrán seguir funcionando hasta que se repare el equipo dañado, sin que la producción sufra por esta falta. La cría de este insecto es muy sensible a la temperatura y a la humedad, por eso, además se ha incorporado un sistema de humidificación automática que anteriormente se controlaba de forma manual. Actualmente cada cámara cuenta con un sensor de humedad y cuando detecta deficiencia o exceso, se acciona de forma automática para propiciar las condiciones ideales. Esta climatización también puede ser controlada de forma remota, se puede realizar monitoreo y las correcciones pertinentes desde el celular de la persona a cargo.
También se ha cambiado la instalación eléctrica para cada equipo y se ha cambiado el techo de la nave que estaba corroído. Este techo era de chapa y los vapores dela cría del insecto lo habían deteriorado, entonces se procedió a cambiarlo por completo y reemplazarlo por una cubierta de mejor calidad que ya tiene aislamiento, lo cual permite mejorar el acondicionamiento térmico y las condiciones de producción.
La Bioplanta San Juan tiene una superficie de 1200 m2 y cuenta con capacidad para producir 40 millones de pupas por semana de óptima calidad. Esta bioplanta está integrada por sectores dedicados a la cría masiva, control de calidad e irradiación.
En la bioplanta también se produce Diachasmimorpha longicaudata, un parasitoide que contribuye con la lucha biológica de la mosca de los frutos. Es una de las cuatro plantas en el mundo que lo produce.
En San Juan, la erradicación de la mosca del Mediterráneo (más conocida como “mosca de los frutos”) se sustenta en el método denominado control autocida, mediante la aplicación de la Técnica del Insecto Estéril (TIE), complementado con acciones de control químico y cultural, difusión y concientización del programa.
La técnica del insecto estéril consiste en la cría masiva de moscas a las cuales se las esteriliza para que luego, al ser liberadas en la naturaleza y en gran número, se apareen con las moscas silvestres. Como resultado se produce una reducción de la población, ya que este insecto tiene una sola cópula, de modo que no deja descendencia.
Lo complejo de este método de control es la estructura necesaria para permitir la cría masiva de insectos susceptibles de ser esterilizados. Por ello, en la bioplanta se reproducen las condiciones ambientales que la mosca necesita para su desarrollo en el ecosistema natural, con el propósito de que los insectos criados cumplan con todo su ciclo biológico (huevo, larva, pupa y adulto).
Los adultos reproductores, son mantenidos en jaulas con paredes de tela, donde oviponen, son alimentados con proteína hidrolizada, azúcar y agua. Las larvas se desarrollan sobre bandejas plásticas, donde se alimentan de una dieta artificial. Al momento del salto espontáneo, se utiliza aserrín como sustrato de pupación.
Las pupas, una vez maduras, son irradiadas 48 horas antes emerger con una fuente de cobalto 60, obteniendo de esta manera la esterilidad requerida.
Los machos estériles liberados como elemento de control de las poblaciones silvestres de la plaga de Mosca del Mediterráneo, se aparean con hembras silvestres, las que depositarán huevos inviables, por lo tanto no dejan descendencia. Este es el eje del Programa de control de la Mosca.
Cada partida producida y liberada, es sometida a diversostests de control de calidad estandarizados y homologados internacionalmente.
En el laboratorio se realiza la identificación, cuantificación y análisis de distribución temporo-espacial de plagas de importancia cuarentenaria para la Provincia de San Juan. Ello se realiza a través de la disección de muestras de fruta y procesamiento semanal de 1.500 trampas de tipo Jackson y Mc Phail para Ceratitiscapitata y 1.200 trampas tipo Delta para Lobesiabotrana.
En San Juan trabajan unas 220 personas en combatir las plagas agrícolas sumando quienes se desempeñan en la bioplanta, operaciones de campo, laboratorio, barreras fitosanitarias y administración.
La lucha contra las plagas agrícolas es una condición fundamental para que la producción sanjuanina se valore en el mercado nacional e internacional, además es un requerimiento necesario y previo para la atracción de inversiones en el sector agrícola.