Desde el momento en el que el Gobierno limitó las exportaciones de carne vacuna, el novillo (promedio general) mantuvo las cotizaciones, cayendo un 12% en términos reales. Por su parte, el novillito (350 a 390 kilos) -cuyos valores nominales subieron un 2 %- retrocedió un 10% en términos reales, mientras que la vaca gorda perdió 5 % y la vaca conserva buena, con la suba de las últimas semanas pudo recuperar el precio real de mayo.
En 120 días el ternero de invernada -cuyo precio subió un 8%- , cayó sólo 4% en términos reales mientras que el precio del novillo Hilton ha subido 2% desde mayo, lo que representa una baja de 10% en términos reales.
Por otro lado, se evidencia entre un 20 y 25% menos de hacienda en los feedlots. Cabe destacar que, la mayoría de los operadores considera la oferta en la reducción de la hacienda provocada por la seca inicial (que afectó a la recría) y el menor volumen de hacienda encerrada en los corrales en los meses de octubre-noviembre, podrían ayudar a que los precios del ganado recuperen parte del terreno perdido en términos reales.
La incertidumbre política casi siempre produce algún tipo de retracción de las ventas de ganado junto a la posibilidad de que se produzca una "moderada" devaluación post elecciones, lo que podría reducir la oferta y afirmar los valores de la hacienda en el último trimestre de 2021.
Mientras tanto los precios FOB mejorados de las exportaciones Hilton y de la vaca a China (y a otros mercados), compensan parcialmente la restricción de las exportaciones.