Por Agroempresario.com
Hiamet Biotech es una startup de base tecnológica que viene haciéndose un nombre en la producción de un insumo clave: el biogás. Agroempresario.com conversó con su CEO y co-fundador, Braulio Kreczmann, sobre el surgimiento del spin off, el desarrollo de sus productos y la proyección de la firma a nivel mundial.
- ¿Cuándo surge Hiamet Biotech y cómo está conformado el staff?
La empresa se empezó a gestar en Santa Fe hace unos 7/8 años en Diagramma S.A., una empresa biotecnológica que tiene más de 25 años en industria y fue una de las pioneras en Latinoamérica en producción de bacterias lácticas.
En el año 2013, el dueño y presidente de Diagramma, Enzo Zamboni, propuso estudiar el biogás que, si bien en el mundo ya tenía una tracción, en Argentina prácticamente no existía. Fue cuando junto al departamento de I+D comenzamos a estudiar todo lo que ocurría dentro del biodigestor. Para generar energía a partir de los residuos actúan microorganismos que degradan la materia orgánica que ingresa al reactor, generando dos productos: el biogás que se usa como fuente energética (ya sea para producir calor o energía eléctrica) y un biofertilizante.
En este camino desarrollamos un proyecto que presentamos en 2019 a la aceleradora Gridx Exponential; quedamos seleccionados entre más de 550 proyectos de toda Argentina y Latinoamérica y terminamos entre los diez proyectos elegidos. Luego presentamos un plan de negocios e iniciamos un proceso de ignite para darle forma a lo que habíamos diseñado, teniendo en cuenta que estamos haciendo algo con alcance mundial, disruptivo y que apunta de alguna manera a revolucionar esta industria.
El equipo está conformado por Enzo Zamboni, nuestro mentor y asesor de negocios; Cristián Pérez, biotecnólogo; el ingeniero químico Matías Liloia, y yo que estoy más abocado a la parte comunicacional y comercial con una visión más macro de la compañía.
- ¿Cuál es el objetivo de Hiamet?
Vivimos una oportunidad y nos dimos cuenta que el sistema biológico del biodigestor se podía manipular de manera externa para que funcione de manera estable. En esta línea, nuestro proyecto consiste en desarrollar aditivos de base biotecnológica para utilizar en el interior de los biodigestores. El objetivo es agregar externa y periódicamente este “cóctel” de suplementos para que el biodigestor funcione de manera óptima, generando más energía y estabilidad. La idea es hacer que esta tecnología sea más eficiente y confiable, y que todos aquellos clientes y empresas que quieran instalar una planta de biogás se animen porque, de alguna manera, rompemos con esa creencia de que “el biogás no funciona bien”.
- ¿Cuáles son los beneficios de estos aditivos y los resultados que vinieron obteniendo hasta ahora?
A medida que fuimos evolucionando en el desarrollo de este aditivo biológico nos dimos cuenta que lo que teníamos en camino podía tener un impacto muy grande y una salida al mercado.
A principios de este año le dimos una “forma comercial” para que sea utilizado en la industria y, hasta el momento tenemos un 100% de efectividad en el uso del producto con mejoras variables, que dependen del tipo de sustrato que se esté utilizando en la planta y del funcionamiento de la misma.
Actualmente contamos con dos productos inéditos en el mercado: Hi-Max y Bi-Cko, que funcionan individualmente o combinados dependiendo de cada establecimiento y de sus necesidades. Hi-Max trabaja sobre los macroelementos del biodigestor y actúa como protector de los nutrientes que vienen con los sustratos, además de eliminar el gas sulfhídrico, un gas corrosivo. El producto mejora toda la actividad microbiológica en el interior del biodigestor, “aceitando” todos los engranajes de la “máquina” que está ahí adentro y hace que todo funcione mejor aumentando la eficiencia en la generación de biogás.
Por su parte, Bi-Cko es un aditivo que opera como complemento a los microelementos aportando enzimas y cofactores otorgando un mayor rendimiento al biodigestor. Los resultados que venimos teniendo son excelentes, nuestros aditivos aumentan entre el 15 y el 30% de eficiencia, reduciendo costos y aumentando márgenes de rentabilidad.
- ¿Cómo proyectan su crecimiento a nivel regional y mundial?
Salimos al mercado con clientes medianos y grandes que necesitan mantener sus biodigestores en funcionamiento las 24hs los 365 días del año. Si analizamos este mercado nos encontramos con 46 plantas de biogás y unas 25 instaladas (operativas), ese es el escenario en Argentina.
Cuando miramos afuera, hay unas 15.000 plantas -particularmente en Europa- que generan 20.000 MW eléctricos de potencia. Por su parte, Brasil está creciendo mucho en esta tecnología, es un mercado muy interesante que estamos evaluando.
Estamos utilizando al mercado argentino como nuestra “planta piloto” desde el punto de vista comercial y para la prueba de nuestros productos, una vez que tengamos todos los casos de éxito para dar un salto de escala, apuntamos a ingresar a Brasil y posteriormente mirar al mundo, especialmente Europa. Se trata de un mercado muy grande, teniendo en cuenta que lo que estamos desarrollando es de impacto mundial, completamente disruptivo y que va a revolucionar la industria.
- Trabajan con la Cámara Argentina de Biotecnología, ¿cómo ves el escenario de la biotecnología en el país y cuáles son los principales desafíos con los que se encontraron en este proceso?
La biotecnología en Argentina es sinónimo de innovación, mejora en rindes y de mirada ambiental, hoy ocupamos el puesto 16º dentro de los países del mundo con mayor cantidad de empresas biotecnológicas.
De alguna manera se busca “llevar a tierra” el alcance que pueda tener la biotecnología en la sociedad, desde el punto de vista económico, ambiental. En este sentido, la biotecnología tiene todas las herramientas para presentar estas mejoras y trabajar con sistemas biológicos y organismos vivos que te permiten hacer productos que generen valor agregado.
Hoy en día el mundo está construyendo la economía circular, y la biotecnología dentro de lo que es la bioeconomía cumple un papel fundamental, por eso hay un interés tan grande en el último tiempo.
Hiamet forma parte de la Cámara Biotecnológica en Argentina a través de la Cámara de Biotecnología de Startups. De alguna manera aprendemos y vamos viendo cómo se trabaja en las “grandes ligas” al tiempo que nos ayuda a generar vínculos entre diferentes startups. Hay mucho en común y se da una sinergia y articulación muy interesante.
- ¿Cómo se proyectan de acá a diez años?
Nuestro objetivo es que Hiamet sea la empresa que cambie el paradigma de la producción de Biogás no solamente en Argentina sino en el mundo, y que nuestro trabajo sirva para ser partícipes de la construcción de la bioeconomía en el mundo.
Si nosotros hacemos que esta tecnología pase los límites de la generación de energía, no solamente vamos a estar ayudando económicamente a esta industria sino también al medio ambiente. Esa es nuestra visión y cómo nos vemos, como una empresa referente en este tipo de aditivos.
Para más información visitá la página oficial de Hiamet y sus redes sociales: @Hiametbiotech y @hiamet.sa