Sr. Presidente de la Nación, Dr. Alberto Fernández
Sres Gobernadores
De San Juan Sergio Uñac
De Catamarca Raúl Jalil
De La Rioja Ricardo Quintela
De Rio Negro Arabela Carreras
De Neuquén Omar Gutierrez
Sr. Vicegobernador de Mendoza Mario Abed
Sres. compañeros del gabinete nacional, Ministro de Economía, Ministro de Ambiente, Secretario de Energía, Secretario de Industria, Secretaria de Minería Sres. directivos de empresas públicas y privadas y cámaras empresarias
Es un día muy importante para quienes soñamos con un desarrollo productivo verde que integre con seriedad los desafíos ambientales con una mirada productiva centrada en el trabajo argentino y el desarrollo federal.
Hoy coronamos la puesta en marcha de una iniciativa largamente conversada y trabajada con actores productivos y gubernamentales que consiste en la conformación de un entramado productivo para la fabricación nacional de equipamiento destinado a proveer energías renovables en nuestro país y también para la exportación.
Es una iniciativa que generará 2250 puestos de trabajo directos y más de 4.000 indirectos, con una inversión próxima a los US$ 1.000 millones, sustituyendo importaciones, más trabajo y producción para una cadena productiva de cerca de 250 pymes de todo el país.
Seis provincias, 7 empresas públicas y privadas e instituciones componen este cluster productivo, que seguramente se ampliará en el futuro.
Me gustaría explicar por qué consideramos que este anuncio es muy relevante.
Venimos de una experiencia que quedó trunca y tuvo muchas limitaciones en materia de energías renovables, que ha sido el plan Renovar, durante el gobierno anterior. Ese plan estuvo diseñado y estructurado en torno a dos premisas que, a nuestro juicio, fueron el germen del problema: la dependencia del financiamiento externo y la incorporación de equipos de generación importados.
Los resultados son conocidos: una vez que se cortó el financiamiento externo, allá por abril de 2018, el programa se quedó sin combustible y muchísimos proyectos quedaron truncos. Peor aún, el incentivo a importar equipos nos hizo perder oportunidades para desarrollar la industria nacional y el trabajo argentino.
Es fundamental que tengamos en cuenta que el gran objetivo de avanzar en la sostenibilidad ambiental, necesita estar acompañado de sostenibilidad macroeconómica y sostenibilidad social.
No será posible lograr sostenibilidad ambiental con una macroeconomía desordenada, que dependa del financiamiento externo y demande importaciones que se pueden fabricar en el país y que no genere los recursos para financiar la transición ecológica y sin generar más producción nacional y trabajo argentino.
Por eso hemos lanzado el Plan de Desarrollo Productivo Verde, para estimular la producción en el país de las nuevas industrias que permitan luchar en serio, no con discursos, contra los problemas del cambio climático y diversos flagelos ambientales.
Este cluster es un punto de inflexión, que se suma a otros como el desarrollo del hidrógeno verde y el proyecto de ley de electromovilidad, que nos permitirá incorporarnos en la transición hacia la producción de vehículos que no generen emisiones de carbono.
Hay quienes ven una contradicción entre el desarrollo de esta agenda productiva verde y el estímulo que estamos dando a otras actividades como la producción hidrocarburífera o la minería metalífera. Esa contradicción no existe.
Estamos viviendo un proceso de transición ecológica que llevará muchos años, algunos sostienen que serán 20 o 30, no tenemos aún certezas. En ese marco, el desarrollo hidrocarburífero nos permitirá generar muchísimos empleos de altos salarios, desarrollo tecnológico y generación de divisas para financiar el crecimiento sostenido, y las inversiones en el desarrollo productivo verde.
La minería metalífera, por su parte, nos proveerá los insumos para fabricar molinos eólicos, paneles solares y autos eléctricos, que demandan entre 5 y 6 veces más cobre que un automóvil convencional. También, por supuesto, el litio, que vamos a industrializar para producir las baterías que necesitan esos vehículos. O los molinos eólicos que serán la base de la producción de hidrógeno verde en nuestra provincia de Rio Negro.
Además de ese papel clave en la transición ecológica, la minería metalífera genera puestos de trabajo formales y de altos salarios en muchas provincias.
Durante esta transición convivirán diferentes producciones y tecnologías, con un rumbo claro y un plan.
Se acabaron los tiempos del vale todo en materia productiva. No tiene por qué haber contradicción entre producción y cuidado ambiental. Toda producción debe realizarse tomando los máximos resguardos ambientales.
Entre los extremos del vale todo que destruye el ambiente y el prohibicionismo que limita al trabajo argentino y al desarrollo, proponemos acciones concretas para el desarrollo productivo verde, el crecimiento y el trabajo argentino. Este cluster renovable es un hito muy importante.
Para finalizar, quisiera agradecer a todos quienes forman parte de este proyecto, a quienes pusieron y ponen su cabeza, sus manos y su corazón en este sueño de una Argentina productiva verde.
Muchas gracias