Mejoran los rindes de soja con la última tanda cosechada: el promedio de la región sube 2 qq/ha.
"Vemos un buen peso del grano lo que nos lleva a pensar que podemos llegar a estar un poco por encima de las expectativas. Antes de la cosecha, esperábamos 33 a 35 qq/ha, sin embargo, hoy calculamos 36 a 37 qq/ha", señalan los ingenieros de Cañada Rosquín. Con casi 600.000 ha cosechadas, los resultados de esta semana para la soja parecen aliviar las malas expectativas que había. La mejora se da en zonas no tan afectadas por la falta de agua, como algunas regiones del centro sur de santa fe, norte de Buenos Aires y el este cordobés. También se afirman mejores resultados de cosecha dónde la segunda quincena dejó una importante recuperación hídrica, como en el extremo sur de Santa Fe y el NO bonaerense. En Venado Tuerto, se está trillando con promedios de 45 a 50 qq/ha y máximos de 60 qq/ha. En el centro sur de Santa Fe, el buen llenado de grano de ciertas áreas está levantando en algunos rindes lo que se esperaba hasta hace poco. El rinde medio entre Cañada de Gómez es de 28 a 30 qq/ha y en Carlos Pellegrini está en torno a los 40. El sudeste cordobés, caso de Marcos Juárez y Laborde, el rendimiento promedio está muy cerca de los 40 qq/ha, aunque se trata de los primeros lotes cosechados. Lamentablemente, no es el caso de las zonas afectadas seriamente por la falta de agua como en Bigand dónde se confirman rindes promedios de 25 qq/ha o en los alrededores de Rosario, incluso con menores resultados.
El centro-sur y sur de Santa Fe, que lleva la delantera en el progreso de cosecha, muestra los mayores inconvenientes. En Cañada de Gómez hay presencia de granos chuzos y también verdes. En Bigand, aparte de rindes muy bajos hay mala calidad: granos verdes, chicos, arrugados y acompañados de impurezas como restos de hojas y trozos de tallos verdes. En Carlos Pellegrini, también notan la presencia de grano verde. El frío se adelantó este año: las bajas temperaturas del jueves 31 alcanzaron valores de heladas agronómicas y puede ser otro factor que agrave la presencia de granos verdes en sojas de segunda.
“Empezaron a levantarse lotes que dieron sorpresas negativas. Se tratan de lotes con buenos suelos y están saliendo con menos de 60 qq/ha. Se ven macollos chicos y caídas por problemas en las cañas. En la floración el cultivo sufrió”, dicen en el NO bonarense los técnicos de Lincoln. “La idea era alcanzar 90 qq/ha de promedio pero habrá que ver”, agregan. Allí, la cosecha va despacio, aún no alcanza el 10% de avance. Las lluvias de la semana detuvieron el avance de las cosechadoras en toda la región y solo se trilló un 5% de maíz en los últimos 7 días. En total hay 1,1 M de ha levantadas y el rinde medio zonal se mantiene en los 72 qq/ha. La buena es la incorporación de los resultados de las cosechadoras del extremo sur de Santa Fe que estarían amortiguando una mayor caída. Pero la mala es que si empiezan a generalizarse en el NO bonaerense resultados en torno a los 60 qq/ha, la producción maicera caerá un escalón más. Esto justo se conoce cuando parecía empezar a estabilizarse el rinde maicero de la región. Con el 30% de los lotes cosechados en el extremo sur de santa fe, aparecen rindes de 120 qq/ha como promedio en San Gregorio y Venado Tuerto. Mientras, hay localidades que ya están terminando. Carlos Pellegrini lleva el 90% de los lotes levantados y los rindes son de 90 qq/ha promedio. En Cañada de Gómez el progreso es similar pero los rindes caen a 78 qq/ha. En Bigand ésta última semana hubo una mejora de 5 quintales en el rinde medio, pasando el promedio a 60 qq/ha con el 75 % de los lotes trillados. Donde los rindes siguen por el piso es en San Pedro. Con el 70 % de avance, los resultados no despegan el promedio de los 42 qq/ha.
La última semana de marzo termina con algunas precipitaciones de escasa intensidad y cobertura. Aiello comenta que “en la región pampeana, estas precipitaciones estuvieron acotadas a dos sectores en particular. Uno fue el extremo sudeste bonaerense y el otro, la zona comprendida por el sudeste Santafecino, noreste de Buenos Aires y sur de Entre Ríos. Los acumulados en estas regiones fueron de escaso volumen, en promedio entre los 5 y los 20 milímetros, acompañados de un importante descenso de las temperaturas. En el noreste del país los fenómenos alcanzaron una mayor intensidad, dejando 30 a 70 milímetros, principalmente en el este del Chaco, Corrientes y Misiones”.
En la región núcleo las lluvias mensuales de marzo tienen una media de 100 a 125 mm. Gran parte de la región termina marzo del 2022 con valores por encima o ligeramente por debajo de la media, como en el sur de GEA. Aunque se nota que la faltante se agrava hacia el oeste, en territorio cordobés.
Las precipitaciones a lo largo del mes de marzo fueron muy eficaces permitiendo que la mayor parte de la región pampeana, el NEA y la Mesopotamia alcanzaran, y en algunos casos superaran, los valores normales de precipitación, llegando incluso a valores de exceso sobre el noreste argentino.
Pero en Córdoba el verano concluye con una deuda en milímetros significativa que no lograron saldar las reiteradas incursiones de los sistemas frontales durante el trimestre estival y las buenas precipitaciones del intercambio estacional.
“Más allá de las proyecciones que se están analizando en cuanto a la evolución futura de los forzantes de escala global, si se mantiene el buen funcionamiento que han tenido los fenómenos de escala regional en los últimos cuarenta y cinco días, es posible pensar en un inicio de abril que mantenga un régimen normal de precipitaciones”, agrega Aiello.
Bolsa de Comercio de Rosario