Ideas & Opiniones / Valor Agregado

Raúl Pastorini: “Las posibilidades comerciales que tenemos con India son infinitas"

El fundador de la consultora Namastrade contó, en una entrevista con Agroempresario.com, la situación y el potencial comercial con el país asiático


Por Agroempresario.com 
 

En 2008 comenzaba la vinculación de Raúl Pastorini con la India: su primer paso fue el puesto de oficial de Marketing en la embajada del país asiático en la Argentina, trabajo que sostuvo hasta 2012. Simultáneamente, se responsabilizó del capítulo binacional Argentina-India dentro de la Cámara de Asia, puesto que mantiene al día de hoy: “Con el embajador Eduardo Sadus asesoramos, atendemos y ayudamos a todos los socios de la cámara que quieran importar o exportar desde o hacia India”, señaló en una entrevista con Agroempresario.com y describió su trabajo más reciente: la consultora comercial Namastrade fundada y dirigida por él: “La fundé cuando me fui de la embajada en 2012. Era una SRL pero nos reestructuramos; hoy pertenece al grupo Byo Alimentos, un grupo agroindustrial de Santa Fe. Actualmente, Namastrade no existe como empresa en Argentina, sino como private limited, una sociedad anónima en India; estamos radicados en Bombay”. 

 

Una experiencia india

En agosto de 2019, Pastorini viajó al país asiático para asentarse allí con su familia hasta el mes pasado. “A la India la vas a amar o la vas a odiar, no hay término medio”, le había advertido el embajador de aquél entonces previo a su viaje. Tal como lo expresó él mismo, luego de casi tres años viviendo en Bombay, “vivíamos bien de acuerdo a los estándares que manejamos en este lado del mundo”, en un barrio “bastante occidental” donde residían varios expatriados; sin embargo, “hacíamos dos cuadras y nos encontrábamos con la India verdadera: la suciedad, la pobreza y el tráfico”. 


Un pasaje de ida: la decisión

“En 2008 comencé a trabajar en la embajada de la India en Buenos Aires y me empecé a dedicar al comercio bilateral entre Argentina e India. Con el tiempo me fui dando cuenta que no había ninguna empresa, ni persona, ni cámara enfocada en el comercio con India. De a poco me fui especializando en eso", relató Pastorini y señaló que viaja al país asiático entre una y tres veces por misiones comerciales.

Su partida a la India se dio cuando se alió con Byo Alimentos: “Ellos estaban queriendo abrir una oficina pero no daban con la persona idónea; después de ciertas charlas, decidimos unir fuerzas y así nació el proyecto”, comentó Pastorini haciendo alusión a la oficina radicada en Bombay. 

 

De Argentina a la India

“Las posibilidades comerciales que tenemos con India son infinitas", subrayó Pastorini pero alegó que más del 85% se lo atribuye solamente el aceite de soja crudo; a lo que le siguen el aceite de girasol crudo, algodón, cueros y cebada. En tanto, nuestro país importa medicamentos, textiles y software. “Hay infinidad de productos que Argentina podría colocar, no solo commodities, sino productos con valor agregado”, destacó el director de Namastrade. 

Para poder entrar al mercado indio, Pastorini recomienda “segmentar el país; buscar nichos", en lugar de intentar exportar a toda la India, que tiene 28 estados y es el 7° país más grande del mundo en superficie cuadrada. Con 1.300 millones de habitantes, “podríamos empezar con solo una provincia. En Bombay son aproximadamente 25 millones de habitantes; y en la provincia son 118 millones. En una provincia, hay tres Argentinas. Oportunidades hay; hay que saber segmentar y dirigir bien los esfuerzos".


Vegetarianismo en el país donde las vacas son sagradas

“Aproximadamente el 28% de la población de India es vegetariana, lo que equivale a 500 millones de habitantes. Es gran productor y, a la vez, gran importador de proteína vegetal. En su amplia mayoría, vienen consumiendo e importando a base de soja", indicó Pastorini. En esta línea, destacó la llegada al mercado indio de la proteína vegetal a base de arveja de Byo: “Fue y sigue siendo un arduo trabajo pero luego de que se completara la primera operación, se han concretado posteriores exportaciones. Todavía es un gran cambio de paradigma para los consumidores".


Pandemia y guerra: cuál es el futuro comercial 

Dadas las circunstancias, los fletes “están por las nubes", señaló Pastorini y ejemplificó: “Dos años atrás, un flete costaba US$900 de Argentina a la India; ahora estamos hablando de US$7.500-8.000 y han llegado a estar más caros". 

Por ello, lamenta no poder realizar un pronóstico claro en este momento: “Nosotros estamos cotizando FOB y le pasamos a ellos la cuestión logística a ver si consiguen mejores fletes. Estamos en un momento de tranquilidad esperando que pase la tormenta”.

 

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