Por Agroempresario.com
El Ministerio del Agro y la Producción de Misiones anunció la creación del Gabinete de Género. En este marco, Agroempresario.com dialogó con Josefina Pividori, recientemente nombrada como la coordinadora de este innovador espacio que apunta al fortalecimiento de políticas públicas con equidad de género en la ruralidad y la agroindustria local.
¿En qué consiste el nuevo gabinete y cuáles son los ejes fundamentales de este espacio?
El nuevo gabinete se conformó el 6 de abril, donde tuvimos la primera reunión formal. Este espacio viene a cristalizar y a institucionalizar las políticas que venimos encabezando desde el 2019 con la gestión del Ministro Sebastián Oriozabala
Nos propusimos que el gabinete sea un espacio transversal ocupado por diversas áreas porque creemos que el aporte de cada área va a enriquecer nuestro trabajo. La idea es trabajar de manera integrada y mixta con todas las áreas del ministerio. En este sentido, el gabinete está conformado por representantes de cada área de las 5 subsecretarías y de otras áreas dependientes del ministerio como: informática, la dirección General Administrativa, el área de Comunicación, el Instituto de Suelos y el programa provincial Prosap, que trabaja con la energía y conectividad del ámbito rural.
La creación de este gabinete no hace más que cristalizar una serie de acciones o políticas que veníamos trabajando desde el 2020. El 15 de octubre de ese año y en el marco del día internacional de las mujeres rurales redactamos el primer documento público donde pusimos de manifiesto no sólo la integración de nuestro gabinete -integrado en un 40% integrado por mujeres- sino también en nuestro equipo técnico territorial. Este hecho representó sin duda la incorporación de una mirada, de una forma de ver la ruralidad que quisimos poner de manifiesto en un primer informe con un relevamiento sobre el trabajo de la mujeres en las cooperativas.
¿Cómo continuó el proceso de conformación del gabinete?
El 8 de marzo de 2021 realizamos nuevas acciones y para el 15 de octubre impulsamos un encuentro con 70 mujeres en el centro de convenciones de Posadas. El evento convocó a técnicas y directoras junto a productoras y dirigentes del ámbito rural y del sector productivo y agroindustrial. Fue un debate muy enriquecedor que nos permitió fortalecer a través de nuestro rol de Estado para dar respuesta, solucionar y determinar políticas.
A partir de esos ámbitos de discusión pudimos llegar a debates enriquecedores para comenzar a problematizar la cuestión del día a día del trabajo doméstico en la chacra y de la participación del trabajo productivo.
Hablar de las productoras es darle identidad porque sabemos que no son visibles y no ocupan lugares de participación. Tampoco reconocemos el trabajo que hacen cuando hablamos de ellas en los medios o desde el sector productivo.
Misiones tiene una rica historia en cuanto a liderazgo de mujeres en la ruralidad, ¿cuál es su mirada al respecto?
Nosotras reconocemos la historia de muchísimas mujeres que han encabezado procesos productivos. Tenemos un emblema como lo son las Ferias Francas que fueron encabezadas por mujeres de Oberá durante la crisis en los años 90´. Hay otras cadenas encabezadas por mujeres protagonistas como la cadena de la lechería; mujeres del sector primario que lograron formarse como maestras queseras y grandes empresas lideradas por mujeres como en la Cámara Argentina del Té. La experiencia es muy rica.
En este contexto, el trabajo que tenemos por delante tiene que ver con dos cuestiones, por un lado visibilizar que existen y hay muchísimas mujeres encabezando procesos productivos pero también poner en valor ese trabajo.
En nuestro primer informe se identificaba que en relación a cooperativas las mujeres hacen el proceso productivo pero no son socias, por ende no están a cargo ni tienen incidencia o bien son socias pero no tienen voz ni voto a la hora de votar. El desafío es promover la participación de las mujeres que están y son muchas.
Vivió gran parte de su vida en el ámbito rural, ¿qué cambios nota desde entonces?
Desde lo personal, nací en Entre Ríos en un pueblo llamado Hernandarias y mis padres -ambos ingenieros agrónomos- trabajaron toda la vida con las cooperativas del norte de la provincia. Cuando llegué a Misiones tuve la posibilidad de trabajar en un organismo relacionado a los trabajadores rurales y ahora lo hago desde el ministerio del Agro y la Producción.
En cuanto a la presencia de la mujer en la chacra, su rol siempre ha sido fundamental. Muchas veces es la que produce, la que está al frente de la huerta cosechando tabaco o yerba mate. Lamentablemente ese trabajo no es valorado, sino que es concebido como una tarea doméstica de la chacra. Históricamente quien encabezó el trabajo público “hacia afuera” (ir al banco, cobrar los cheques, trabajar fuera de la casa) fue el hombre.
Quizás que haya mujeres al frente de espacios habilita a que otras también se planteen estar en otros lugares y desde el Estado tenemos la posibilidad de acompañar para que eso suceda.
¿Cuáles son los desafíos del gabinete para este 2022?
A nivel interno, una de las cuestiones que nos planteamos es la incorporación de la perspectiva de género hacia adentro de la institución. Eso va implicar trabajar en cómo en las distintas áreas se pueden desarrollar políticas direccionadas. Tenemos una realidad concreta que se hizo visible en el marco de la emergencia agropecuaria: el 27% de los beneficiarios de los créditos fue otorgado a mujeres. En esta línea, debemos tener una mirada integral que contemple derechos para que más mujeres puedan ser beneficiarias y acceder a las mismas posibilidades y condiciones que los varones. Para esto hay que trabajar de manera interna y capacitar nuestros equipos para poder incorporar la perspectiva de género a la hora de elaborar proyectos productivos, que no sólo haya una mirada productiva, ambiental, económica sino que se contemple al territorio en su totalidad con mujeres, varones , jóvenes y niños.
A nivel externo, la idea es participar en distintas instancias como la Mesa Lechera provincial para dialogar con las distintas empresas y cooperativas que conforman las tres cuencas lecheras en Misiones. El objetivo es presentarnos y empezar a incorporar una mirada que genere la participación de las mujeres en estos procesos, la idea es poder motorizar que más mujeres participen.
Por otro lado, queremos trabajar en distintos territorios para poder ir incorporando estas cuestiones que trabajamos de manera interna y ver cómo incentivamos a que más mujeres se sumen. La idea es poner en valor su trabajo y visibilizarlas. En el mismo sentido, buscamos construir una nueva ruralidad que contempla una serie de cuestiones para fortalecer el arraigo rural, que la gente que elija vivir en la chacra tenga garantizado el acceso a la educación, la salud y a la conectividad. Pero si no la pensamos desde la equidad nos quedamos como rengos, la nueva ruralidad debe contemplar también a las miles de mujeres que generan procesos productivos