Cuando algunas de las principales regiones productoras del cereal atraviesan una temporada de sequía, el mundo cuenta con tan solo 10 semanas de reservas de trigo almacenadas; así lo ratificó Sara Menker, directora general de la empresa de análisis agrícola Gro Intelligence. Además, declaró ante el Consejo de Seguridad de la ONU que el conflicto en Ucrania no fue la causa de una crisis de seguridad alimentaria, pero contribuyó a su agudización.
El problema de la crisis alimentaria asociada a la fragilidad de nuestras cadenas de suministro asomaba antes del conflicto en Ucrania, incluso ante la pandemia por la Covid-19, resumió.
De acuerdo con Sara Menker, directora ejecutiva de Gro Intelligence, los suministros mundiales de este grano se han visto afectados por una serie de desafíos "extraordinarios", que incluyen escasez de fertilizantes, alteraciones climáticas, consumo récord en aceites para cocinar y granos”.
Asimismo, Menker alertó que las sequías en todo el mundo están contribuyendo a la disminución de los recursos de trigo. Menker dijo que los suministros mundiales de alimentos también se ven afectados por el cambio climático y la escasez de fertilizantes.
“Sin acciones globales coordinadas inmediatas y agresivas sustanciales, corremos el riesgo de una cantidad extraordinaria de sufrimiento humano y daño económico”, concluyó ante el Consejo de Seguridad de la ONU.