La producción de legumbres en la Argentina ocupa hoy un rol destacado y cuenta con una excelente aceptación en distintos mercados mundiales. Un ejemplo es el desempeño que supo ofrecer un producto como las arvejas. En el país logró quintuplicar su superficie de cultivo en los últimos 25 años gracias a las posibilidades externas que reportan los guisantes argentinos, tal como se los conocen en Europa, con alta demanda en Gran Bretaña, Francia, Bélgica o Italia, y también en Asia. En China se consume hasta como snack. Otro mercado es la India. Se trata de los dos países más populosos del mundo, con una población conjunta cercana a los 3.000 millones de personas.
Para la Argentina, el negocio de la venta al exterior de arvejas representa ya unos 30 millones de dólares anuales, a través del envío de legumbres secas y sin vainas. Con precios por tonelada que rondan los 372 dólares en promedio, aunque de modo estacional dichos valores pueden reducirse durante diciembre de cada año a un monto por debajo de los 300 dólares. Atento a la oportunidad que genera la exportación de estas legumbres, junto a otras, es que desde octubre del 2021 la Bolsa de Comercio de Rosario comenzó a publicar los precios de referencia a nivel local e internacional.
Según informes de la entidad bursátil, “las buenas perspectivas producidas se reflejan en las expectativas exportadoras (de arvejas). Los embarques en los dos primeros meses de la presente campaña (es decir en diciembre de 2021 y enero de 2022) permitieron superar envíos al exterior por unas 31 mil toneladas, casi el doble del récord de comercio exterior alcanzado en el ciclo 2015-16 para este mismo período”. En un trabajo elaborado bajo la firma de especialistas como Emilce Terré, Federico Di Yenno, Guido D´Angelo y Carina Frattini, se indicó que “la campaña 2021-22 augura buenas perspectivas para la arveja en la Argentina, un cultivo que se espera que siga creciendo y aportando valor en el país”.
“Además de un robusto y creciente mercado interno –según indicó la Bolsa rosarina-, existe un gran potencial para la exportación de arvejas hacia países de alta demanda, altas tasas de crecimiento demográfico y un sostenido desarrollo económico para las próximas décadas”.
De 1994 a 2004, la Argentina presentó de acuerdo a datos oficiales un área de siembra con arvejas de 20 mil a 25 mil hectáreas, con un importante crecimiento en los años subsiguientes para llegar a una superficie cultivada de 101 mil hectáreas estimada para la campaña 2021-22. A partir del 2004, el área cubierta con arvejas en la Argentina “comenzó a incrementarse en un marco de una mayor demanda de alimentos por parte de países como China e India”, se indicó en los estudios de la Bolsa de Comercio de Rosario. La creciente demanda internacional llevó a que en la campaña 2015-16 se llegaran a cultivar hasta 130 mil hectáreas en el país.
Históricamente, el principal destino de la producción local de arvejas es la exportación. Aunque a partir del 2010, se profundizó el crecimiento continuo del consumo interno de arvejas, algo que también se dio en el caso del resto de los granos que produce el país. La estimación de la Bolsa de Comercio de Rosario refiere que la producción local de arvejas ronda las 225 mil toneladas para la campaña 2021-22, la cual comenzó formalmente en diciembre pasado. Se indicó además que la exportación de arvejas secas desvainadas alcanzó en el 2021 un negocio de 30 millones de dólares.
En el orden internacional, se advierte que las legumbres son un alimento clave para la nutrición y la seguridad alimentaria mundial. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se reconoce el valor nutricional que aportan alimentos como las legumbres. Allí destaca la consolidación que ofrece la provisión mundial de arvejas, que es la tercera legumbre mundial en producción, detrás de otras como las lentejas y los garbanzos. En Argentina, la protagonista de la producción y el consumo local es la arveja verde.
En el mundo se producen unas 15 millones de toneladas de arvejas secas, con un área de siembra que superó los 7 millones de hectáreas en el 2020. Las arvejas son fuente de proteínas en torno al 25% de su peso, de bajo costo en comparación con la producción de carne. Las arvejas aportan potasio, fósforo, calcio, hierro, fibras, azúcares, hidratos de carbono y proteínas, además de vitamina A. Está recomendado para diabéticos y ayuda a eliminar el colesterol.