El Ministerio de Economía y Energía, a través de la Dirección de Agricultura, en conjunto con la Municipalidad de Junín, llevó a cabo una nueva instancia de capacitación orientada a pequeños productores del Este mendocino. El encuentro se realizó en la Casa del Bicentenario y contó con la participación del intendente Héctor Ruiz, su par de Rivadavia, Miguel Ángel Ronco, y la directora de Agricultura de la provincia, Valentina Navarro Canafoglia.
Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo de Ruiz, quien comentó: “Quiero agrade a las autoridades de la cartera económica provincial por estar presente en el territorio. El Ministerio de Economía ha venido trabajando fuertemente en apoyar a la actividad agrícola de nuestra región, que ha sido afectada por las últimas contingencias climáticas. Lo ha hecho implementando herramientas concretas e inmediatas”.
“En estas circunstancias, es sumamente importante la asistencia del Estado provincial y quiero destacar el esfuerzo realizado por el Gobierno de Mendoza desde el primer momento en que nuestros productores necesitaron ayuda. Si bien las diferentes acciones que se han impulsado no son la solución concreta, ayudan a mitigan el impacto negativo generado en los cultivos alcanzados por las últimas heladas tardías registradas”.
A su turno, Valentina Navarro Canafoglia destacó: “Este tipo de encuentros no solo nos permite poner a disposición contenidos y profesionales vinculados a la actividad agrícola provincial, sino además tener un contacto más directo con nuestros productores, saber cuáles son sus necesidades y coordinar acciones posteriores adaptadas a las necesidades del sector”.
En cuanto al taller concretamente, la funcionaria destacó que “los productos orgánicos no tienen techo de crecimiento. La demanda local es mucho más amplia que la oferta. Si a esto le sumamos la demanda internacional, nos encontramos con una posibilidad de crecimiento sumamente importante”. Al cierre, la titular de Agricultura hizo un repaso sobre las líneas de inversión disponibles a través del programa de fomento Mendoza Activa 4.
Luego de las presentaciones a cargo de la Dirección de Agricultura y de ProMendoza sobre la situación de la producción y exportación de orgánicos en Mendoza y el país, Mauricio Castro, de la Certificadora Letis, hizo un repaso sobre los requisitos normativos y técnicos al intentar certificar orgánicos.
Sobre este punto, el especialista comentó que “como primer requisito, es necesario decidir ser orgánico o no. Muchas veces se tienen muchas dudas al respecto y, como primer paso, es necesario conocer buenas y malas experiencias y participar en encuentros vinculados a la temática, para finalmente decidirse por sí o por no”.
“Orgánico es una filosofía de manejo que es igual en cada país. Sin embargo, hay que entender la norma de cada uno de ellos. Existe un requisito en común a todos y que tiene que ver con registros actualizados y a disposición, registros de insumos, destino de los productos, análisis y operaciones de producción”, destacó Castro.
Según el último informe sobre la Producción Orgánica en Argentina elaborado por la Dirección Nacional de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, la superficie cosechada en 2021 fue de 96.476 hectáreas. Respecto de 2020, la superficie cosechada aumentó 14%. Mendoza cuenta con 12.096 hectáreas, y la curva de crecimiento va en concordancia con la tendencia ascendente a nivel nacional.
El informe destaca que el número de explotaciones agropecuarias con seguimiento orgánico disminuyó a nivel nacional -0,5 % (1.336 establecimientos). Sin embargo, Mendoza se destacó por el incremento en esta variable en 16 %, al pasar de 231 establecimientos en 2020 a 268 en 2021. Este dato posiciona a Mendoza como la provincia con más establecimientos agropecuarios con seguimiento orgánico: 20% con respecto al nivel nacional.
Otro dato de suma importancia que destaca el informe remarca que Mendoza es la principal superficie cosechada orgánica de cultivos industriales a nivel nacional, participando con vino y aceite de oliva. También es la principal de hortícolas, con el ajo como primer cultivo.
La titular de Agricultura ha venido trabajando de manera conjunta con las cuatro certificadoras de productos orgánicos -Letis, OIA, Ecocert, FS- vigentes en Argentina. La intención es impulsar el desarrollo y crecimiento con esta modalidad de producción. También, hizo lo propio junto a referentes del Movimiento Argentino para la Producción Orgánica (MAPO)
“Una vez que se logra alcanzar la certificación, cada producto pasa a tener un valor diferencial que, por ser orgánico certificado, ronda entre 25 y 50%, según el tipo de producto. Asimismo, las posibilidades de crecimiento en el mercado interno como externo se amplían considerablemente”, destacaron desde la cartera económica local.
Como primer paso, las personas interesadas en iniciar un proceso de producción de orgánicos deben ponerse en contacto con alguna de estas cuatro certificadoras habilitadas para comenzar con el proceso de traspaso de un sistema de producción habitual a uno orgánico. En caso de tratarse de campos incultos, el proceso es un poco más sencillo aún. Sin embargo, en cualquiera de los dos casos, la reglamentación estipula que, desde el inicio del proceso de certificación hasta la aprobación por parte de las empresas certificadoras, deben transcurrir tres años, que es el tiempo que demora en depurarse la tierra, y se puede comenzar a trabajar de manera orgánica.
MAPO es una organización no gubernamental y es considerada la más importante del rubro a nivel nacional. Cuenta con más de 20 años de trayectoria reuniendo a todas las entidades, personas, empresas u ONG que se relacionan de algún modo con la producción orgánica. Establece contactos y acuerdos con organizaciones afines de Argentina y representa al sector en instituciones públicas y privadas, nacionales e internacionales.
A su vez, la institución representativa del sector y realiza tareas de investigación y capacitación a sus asociados. Estos son productores, certificadores, investigadores, científicos, técnicos, educadores, empresarios, comercializadores orgánicos y hasta los propios consumidores.
El cierre del encuentro estuvo a cargo de Franco Bastías de Domaine Bousquet, quien compartió con los asistentes diferentes experiencias en la producción.