En el temario para las sesiones extraordinarias del Congreso se incluyó el proyecto de Ley de Fomento al Desarrollo Agroindustrial que se viene tratando desde 2021 pero las expectativas de que se apruebe la iniciativa están condicionadas por el tratamiento del juicio a los 4 miembros de la Corte Suprema.
La clave es si se logra el quórum en alguna sesión, entre el 23 de enero y el 28 de marzo, y en ese sentido la oposición se negaría a habilitar un plenario que tenga como eje a la agenda judicial.
Por ello, los referentes de la agroindustria tienen pocas esperanzas de que esta iniciativa prospere, aunque la mayoría de los bloques la avalan.
El presidente de la Comisión de Industria de la Cámara de Diputados de la Nación, Marcelo Casaretto afirmó que en los próximos días se convocará a un nuevo plenario para avanzar en el tratamiento y la aprobación del proyecto de Ley Agrobioindustrial, “para beneficio de las distintas producciones agroindustriales de la Argentina”.
l legislador entrerriano del Frente de Todos destacó que el objetivo es “llegar a los 200 millones de toneladas de producción de cereales, oleaginosas y legumbres en 2030, incrementar las exportaciones en 7.000 millones de dólares y generar 270.000 puestos de trabajo” mediante “una serie de estímulos de amortización acelerada, beneficios fiscales para nuevas inversiones, compra de semillas y fertilizantes, devolución del IVA para inversiones y cambios en el sistema de evaluación de la hacienda para el pago del Impuesto a las Ganancias”.
Por otro lado, el presidente de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados, Ricardo Buryaile, también impulsaría un dictamen sobre el tema, pero si no se trata en el recinto de sesiones antes del 28 de marzo, el proyecto perderá estado parlamentario y habrá que ingresarlo nuevamente al Poder Legislativo.
El texto actual fue girado desde el Poder Ejecutivo a fines de 2021, luego de un acto de presentación encabezado por el presidente Alberto Fernández, la vicepresidenta Cristina Kirchner y el entonces ministro de Agricultura, Julián Domínguez.
El proyecto de ley agrobioindustrial fue uno de los 27 temas que seleccionó el Gobierno -según confirmó con un decreto firmado este viernes por el Jefe de Gabinete, Juan Manzur- para que el Congreso debata durante las sesiones extraordinarias.
Plantean como objetivo integrar las cadenas productivas del sector agropecuario para incrementar el porcentaje de valor agregado en origen, generar puestos de trabajo y arraigo; apuntalar el crecimiento y generar más ingreso de divisas para el país y el sector.
Si bien no está determinada aún la fecha exacta de su tratamiento, el objetivo aparente es que pueda avanzar. Aunque también podría ser utilizado por el oficialismo como prenda de negociación con la oposición.
Y en caso de no avanzar por falta de quórum, endilgarle la responsabilidad a quienes no se sienten en sus bancas para tratarlo.
En materia legislativa, el sector agropecuario no escapó a la tendencia de un Congreso nacional con un menor nivel de sesiones y menos leyes sancionadas.
De acuerdo a un relevamiento efectuado por la Fundación Barbechando, el balance anual global no mostró grandes cambios.
El 2022 dejó un Congreso “alejado de los problemas de la sociedad: las leyes sancionadas quedaron disociadas de parte de la agenda de la sociedad. con menos sesiones, menos leyes y menos actividad en las comisiones. La mayoría de las leyes sancionadas fueron días nacionales, donaciones, expropiaciones y acuerdos. La principal causa que no permitió los consensos: la grieta”, analizó Florencia Ricchiutti, la directora ejecutiva de Barbechando.
TN campo