En medio de la preocupación por las pérdidas que va a ocasionar la sequía este año, el Gobierno evalúa prorrogar los embarques de maíz de mercadería correspondiente al ciclo 2022/23. Según los cálculos del sector privado, se trataría de 8 millones de toneladas. Esto sería al margen de una postergación dispuesta en diciembre último para cereal comprometido entre ese momento y hasta mañana.
Con esta decisión, en el Gobierno buscarían evitar presiones sobre los precios de un producto que consumen sectores internos vinculados con la producción avícola, porcina, tambos, ganadería de carne, por citar algunos. La preocupación está puesta en el impacto de la sequía, además del flujo de comercialización de los granos. Vale recordar que en noviembre pasado también se prorrogó por 360 días embarques de trigo.
En el sector privado esperan que salga una resolución donde se especifique la reprogramación de los embarques de maíz a más tardar a mediados de marzo próximo. Según especificaron fuentes consultadas, “el maíz de primera se quemó” y no hay suficiente para consumo interno de aves, lechería, feedlots, etc. “Lo están evaluando en la Secretaría de Agricultura por pedido de las avícolas y los de huevos”, explicaron. Ante una consulta de este medio, en la Secretaría de Agricultura no brindaron detalles sobre el tema.
De acuerdo con los cálculos que hacen fuentes de la exportación, no se embarcarían alrededor de 8 millones de toneladas de maíz de primera, por la pérdida originada por el fenómeno meteorológico de La Niña, responsable del empeoramiento de la sequía. En precios FOB, dijeron, esto equivale a US$2400 millones. Hay que recordar que la falta de lluvias afectó en primer lugar a los cultivos de invierno, como el trigo y la cebada, y luego a la siembra temprana de la soja y el maíz. En la ganadería de carne y leche también hay un duro impacto productivo por la escasez de precipitaciones.
Manifestamos nuestra preocupación por la pobre siembra y producción en el maíz de primera, y sin duda la pelea por el disponible”, aclaró Roberto Domenech, presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (Cepa), quien agregó que esta medida lo necesitan más los exportadores y “son quienes lo plantean para tener cobertura legal”.
Javier Prida, presidente de la Cámara Argentina de Productores Avícolas (Capia), sostuvo que, en su caso, manifestaron “el nivel de preocupación” que hay por la suba del precio. “Solo manifestamos nuestra preocupación porque el maíz estaba subiendo sin respaldo comercial. Se cree que es por un tema especulativo que está subiendo, sin motivo. Están reteniendo el maíz para especular”, puntualizó.
En diciembre pasado, el Gobierno había dispuesto una medida similar para mercadería comprometida en diciembre, enero y febrero para evitar tensiones en el mercado local en un momento de incertidumbre por la nueva campaña.
En esa oportunidad, en la Resolución 182 publicada en el Boletín Oficial, de la Secretaría de Agricultura, que conduce Juan José Bahillo, la norma especificaba: “Otórgase una Prórroga Automática Excepcional de ciento ochenta (180) días corridos, a las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) con vencimiento del período de embarque declarado, más la prórroga automática, durante los meses de diciembre 2022, enero y febrero 2023 para la mercadería comprendida en la partida arancelaria Nº 1005.90.10 (maíz en grano), contados a partir del fin de embarque más prórroga automática. El plazo surgido de lo anterior se constituirá en el nuevo plazo máximo de vigencia de la DJVE”.
Esta vez, la decisión sería similar, aunque aún no hay precisiones de cuándo a cuándo se contemplaría la prórroga automática excepcional.
La Nacion Campo