El informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) arrojó que para esta campaña se esperan 32 millones de toneladas. Es el volumen más bajo desde la cosecha 2017/18.
Al mismo tiempo, hay un remanente inicial de 6,3 millones de toneladas. Con este stock inicial, la campaña tendría un total de 38,3 millones de toneladas. “Un 30% por debajo del total de grano disponible en el ciclo anterior”, informó la BCR.
Con esta menor oferta, el uso industrial se mantiene estable y absorberá 4,4 millones de toneladas por la molienda seca y húmeda, la producción de etanol y otras industrias.
La mayor demanda se da en el uso para alimentación animal. “Esto responde principalmente a los efectos de la sequía sobre la oferta forrajera”, destacó el informe. La falta de pasturas obligó a los productores a buscar un suplemento en las dietas.
Al mismo tiempo, el sector ganadero y lácteo se quejó del maíz disponible por el bajo contenido como fuente de energía. Gran parte se utilizará como fuente de fibra y será necesario complementarlo con maíz en grano o balanceados.
“El consumo interno de maíz se estima en 15,2 millones de toneladas, lo cual implica un aumento de 1,7 millones de toneladas con relación a la campaña anterior”, comentó la BCR. Con este panorama, el informe proyecta que las exportaciones alcancen 20 millones de toneladas, un recorte de casi 45 % respecto de lo exportado en la campaña anterior.
“Este fuerte recorte en las exportaciones estimadas para la campaña también condice con el comportamiento que se observa en las DJVE. A la fecha, se llevan declaradas ventas externas por 11,2 millones de toneladas, menos de la mitad de lo que se llevaba vendido al exterior a igual fecha de la campaña (22,9 millones de toneladas) y muy por debajo del Volumen de Equilibrio de exportación establecido por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de 20 millones de toneladas”, concluyó la entidad rosarina.
La menor producción de maíz de la campaña 2022/23 generó tensión en el mercado. La sequía obligó a la demanda a acomodarse. La alimentación animal aumentó su necesidad de hacerse de granos, mientras que la exportación tuvo menos embarques.
Agrofy