Luego de convertirse en un autodidacta de la producción hidropónica, en 2019 el ingeniero electrónico Claudio Lingua decidió avanzar con la creación de su propio proyecto de cultivo sin sustrato, aunque no lo hizo por las vías tradicionales. En vez de continuar con los populares sistemas NFT (Nutrient Film Technique en inglés), optó por la tecnología RDWC (deep water culture) de raíz flotante, que le permitió cultivas plantas de mayor tamaño.
“Este sistema de recirculación te permite producir plantas no solo de hoja, sino también de fruto. Ahora estamos trabajando mucho con cannabis medicinal, pero también sirve para cultivar sandía, pimiento, tomate o cualquier otra planta que necesite un tiempo de floración y un espacio para el desarrollo radicular más grande”, explicó a Bichos de Campo el propio Lingua, socio fundador de Hydrotronic.
A través de módulos individuales con una capacidad de hasta 20 litros, el ingeniero logró obtener plantas adultas en un periodo de entre dos y tres meses.
El sistema de raíz desnuda le permitió al especialista, además, aplicar la técnica de clonación para aquellas plantas que presentaran un desarrollo óptimo.
“La clonación es una técnica que va de la mano con el sistema RDWC. Nosotros no utilizamos ningún tipo de sustrato, sino un medio inerte para el desarrollo radicular. Así, vos podés elegir una planta que te gusta por su distancia intermodal, por su producción o por su calidad, y replicarla de forma infinita sacando clones que luego pasarían al sistema para vegetar y florar la planta”, afirmó Lingua,
-¿En cuánto tiempo se puede llegar a tener el clon deseado?
-Desde el momento del corte, en un clon demoramos entre 10 y 12 días usando una hormona de enraizamiento. El mismo tiempo que demora hacerlo sin la hormona aunque queda con menor cantidad de raíces. Después pasaría al estado vegetativo. Por ejemplo, el tiempo del cannabis medicinal es de 12 a 15 días y ya se pone a aflorar. La flora la determina la genética de cada planta, pero aproximadamente lo tenés listo en dos meses.
-¿Cómo mantenés al medio inerte?
-Usamos un biocida que nos permite mantener el sistema en niveles donde no se generan patógenos y donde la absorción de nutrientes es óptima. Con esto logramos un medio que al tener sanidad radicular se ve reflejado en el crecimiento explosivo de la planta arriba.
-¿Por qué decidiste darle esta vuelta de rosca a la producción hidropónica?
-Para mí la hidroponia es fabulosa. No solo puede controlar todos los parámetros, sino que te da una tasa de trazabilidad del 100%. Si vos trabajás con plantas madre y clones, vas a tener siempre el mismo producto final, con la misma dieta, el mismo agua, algo que no se puede lograr en otro método de cultivo. Me encanta poder complementar todo este sistema con la parte tecnológica. Acá se pueden implementar controladores de PH, de EC, de CO2, todo es manejable. Podés llegar a la perfección y ni hablar la velocidad, la producción y la calidad final de las de las plantas. No tiene comparación para mí.
-¿Esto es fácil de implementar?
-Es una técnica que en realidad la empecé a practicar porque me faltaba tiempo. Si bien lleva su tiempo para aprender y tomar conocimiento, si uno es dedicado resulta mucho más sencillo que en tierra. Imaginate que vos acá le cambias el agua de todo el sistema cada siete días, O sea, no tenés riego diarios, solo mantenimiento o mediciones. Le digo a la gente que se anime, que no tenga miedo y que lo van a ver reflejado en los resultados.
Bichos de Campo