os llamados alimentos con calorías negativas, además de ser hipocalóricos (bajos en calorías), generalmente son ricos en fibras. Este es el motivo de que a veces sean difíciles de digerir y el cuerpo necesite invertir más energía en ellos. También son ricos en antioxidantes y te ayudan a depurar el cuerpo. Estos alimentos han ganado popularidad, debido a que teóricamente contienen menos calorías de las que tu cuerpo necesita para digerirlos. Por eso se cree que quemas más calorías que las que consumes.
Son el grupo de alimentos con calorías negativas más amplio. Para que te hagas una idea: 100 gramos de espárragos aportan unas 17 calorías a tu cuerpo, que gasta unas 30 en digerirlos. ¿Cuáles son? El apio, la coliflor, el brócoli, las espinacas, el pepino o la zanahoria son algunas de ellas.
En la medida de lo posible, se aconseja consumir los vegetales crudos. ¿El motivo? Con la cocción pueden perder algunas propiedades o incluso aumentar su aporte calórico. Por este motivo, puede ser una buena idea incluirlos en smoothies o batidos.
Complementarias a las anteriores, y tan saludables como ellas, las frutas son el otro gran grupo de los considerados alimentos con calorías negativas. Entre ellas destacan manzana, el ananá, la sandía, el melón y los arándanos.
Deberás incluirlas en tu dieta al natural, mejor en piezas que en jugo y sin edulcorantes de ningún tipo. Por ejemplo el ananá sólo aporta 50 por cada 100 gr. y es muy saciante. Su consumo puede resultar muy interesante si queres hacer una dieta de frutas y verduras de temporada.
Algunos frutos secos (como las nueces y las almendras) requieren de mucha energía para ser metabolizados y por eso se consideran de calorías negativas. Y tienen un plus: aportan aceites naturales importantes para tu organismo. Resulta interesarte incluirlos en tu dieta, aunque siempre sin abusar. Algo similar ocurre con los lácteos bajos en grasa (el yogur ligero, por ejemplo), los huevos o algunos cereales como el arroz.
Aires de Santa Fe