En las elecciones generales, además de las listas presidenciales fueron elegidos los legisladores nacionales que ocuparán las 130 bancas de Diputados y 24 del Senado que se disputaron.
Cabe recordar que el número de bancas de diputados refiere a la mitad de la cámara y, las del Senado a ⅓ del mismo, sólo eligieron senadores nacionales ocho provincias: Buenos Aires, Formosa, Jujuy, La Rioja, Misiones, San Juan, San Luis y Santa Cruz.
Un informe de la Fundación Barbechando destaca que el agro contará con 30 legisladores con vinculación directa -familiar, actividad profesional o carrera política afín al sector-, entre ingresantes y los que continúan en mandato. La mitad de ellos, tienen mandato vigente hasta 2025 o 2027 y los otros 15 iniciarán su andar legislativo el próximo 10 de diciembre.
De los 16 legisladores que dejaban sus bancas, 7 buscaron su reelección, sin embargo sólo 1 lo logró.
"Si se suman ambas cámaras se obtienen 329 legisladores lo que dirige a pensar que los legisladores con vínculo agro representa menos del 10% del total, por tal situación resulta prioritario resaltar la importancia del agro a los legisladores y políticos, trabajar en una agenda y visión común, medir el impacto de las leyes y delinear políticas públicas que prioricen el desarrollo federal y real de la Argentina, en definitiva, buscar el bien común", describe el relevamiento.
Hay un universo de identificados de un 36% de legisladores en cada cámara que puede trabajar en esa línea de desarrollo: "Este porcentaje es transversal a todos los partidos políticos y es necesario aunar esfuerzos y agenda junto a ellos. Así daremos el primer paso para impulsar la incidencia del agro en la agenda política: el Frente Legislativo Agropecuario", agrega.
"De esa manera vamos a desarrollar una agenda propositiva, donde las voces aisladas se transformarán en un frente coordinado y convencido que siempre pondrá en primer lugar un país mejor. Una Argentina para 47 millones de argentinos", concluye.
Diputados
La Fundación Barbechando destaca que la primera imagen que se puede observar post elecciones es la pérdida de bancas de Juntos por el Cambio y Unión por la Patria (ex Frente de Todos) en manos de los liberales.
El lugar de la primera minoría será ocupado por Unión por la Patria con 105 bancas, pero sin quórum propio y con trece diputados menos que hoy.
En relación con la alianza cambiemita, el tercer puesto se hace notar en el Congreso: la alianza cedería al bloque liberal más de 20 bancas. De esta forma, se quedaría con 93 bancas.
Esos números muestran una ganancia de 35 bancas para los libertarios, que sumado a los 3 legisladores que continúan en mandato, resultarían 38 para La Libertad Avanza, un saldo más que respetable para una alianza que compite electoralmente recién por segunda vez.
La emergencia de una Cámara de tres tercios daría menos margen de negociación a los bloques minoritarios o tercera vías, como ser Consenso Federal, Provincias Unidas y la Izquierda, que, sumados, ocuparían unas 21 bancas.
Senado
La primera minoría seguirá en manos del peronismo, pero la gran sorpresa es que los liberales no sólo hicieron pie en el Senado, sino que se transformó en un bloque por demás importante con 8 senadores.
Juntos por el Cambio perdió 9 de las 11 bancas que puso en juego, un saldo negativo dado que sólo logró el primer puesto en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que no elegía senadores. Logró retener 2 bancas por minoría, uno en Buenos Aires (Maximiliano Abad) y otro en Misiones (Martín Goerling Lara).
Las fuerzas provinciales/federales quedaron con 5 bancas, obteniendo el papel de jugadores claves para el poroteo que se requiere en la aprobación de leyes.
Ningúna fuerza lograría quórum propio, por lo que, al igual que en Diputados, para que la Cámara Alta logre un buen ritmo de trabajo, las negociaciones serán la llave, aunque el actual oficialismo tiene el camino un tanto más allanado ya que requieren sólo 2 voluntades para lograr 37, el número mágico que abre la sesión.
Asimismo, podrían darse cambios en las presidencias de las comisiones, en especial en Diputados, donde Unión por la Patria se quedaría con el mayor número, le seguirían los referentes de Juntos por el Cambio, pero irrumpirán en escena los liberales con chances reales de presidir un puñado de comisiones.
En Senado, también habrá nueva repartición de comisiones, sólo que el sistema de asignación es por bloques, obligando a las fuerzas a mantenerse unidas.
Casi el 50% de los legisladores en cada una de las cámaras responden a los líderes -candidatos presidenciales- que en su plataforma de campaña resaltaron propuestas de importancia para la agrobioindustria. Los tres candidatos opositores: Javier Milei (La Libertad Avanza), Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio) y Juan Schiaretti (Hacemos por Nuestro País) coincidieron en la importancia de no intervenir mercados de exportación, reducir de los derechos de exportación y de la necesidad de actualizar y renovar reglamentaciones como warrants y propiedad intelectual de creación fitogenéticas.
La nueva composición del Congreso será una oportunidad para que los representantes de la agrobioindustria trabajen con legisladores sobre proyectos que pueden beneficiar a la producción y por ende, a la Argentina.
Agrofy