La proyección de un “Niño fuerte” en el Pacífico ecuatorial se ha estabilizado como un evento moderado, según planteó este martes un informe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Aunque este cambio en la intensidad puede parecer preocupante, todavía hay signos de un panorama esperanzador.
Según el documento, el fenómeno de “El Niño” trajo consigo lluvias recurrentes en la región central del país. El consultor Alfredo Elorriaga señaló: “En septiembre, las anomalías positivas se debilitaron en el Pacífico oriental. Y a mediados de octubre de 2023, las condiciones de El Niño en el Pacífico ecuatorial centro-oriental se han estabilizado al nivel de un evento moderado.”
Este cambio de intensidad, según Elorriaga, podría implicar “anomalías pluviales menores a las estimadas con las proyecciones de agosto 2023 que consideraban un Niño Fuerte”. Sin embargo, hay una esperanza para aquellos productores que practican siembras tardías. Se prevé que el evento de El Niño persista durante la primavera, verano y principios del otoño de 2024, lo que significa que las lluvias podrían continuar durante esos meses.
Mirando hacia atrás, en julio, la GEA/BCR proyectaba un “Niño fuerte”, que hubiera traído consigo lluvias significativamente por encima del promedio para octubre. Aunque el mes de octubre concluyó con un Niño Moderado en su lugar, aun así, se registraron lluvias en línea con el promedio mensual. En zonas como Rufino, María Teresa y Rosario, se registraron acumulados de 121 mm, 114 mm y 100 mm respectivamente.
Sin embargo, para el trigo, estas lluvias llegan tarde. Se estima que solo el 20% de las hectáreas sembradas de trigo en la región núcleo obtendrá rendimientos rentables.
Mientras nos adentramos en noviembre, el pronóstico sugiere más lluvias. Específicamente, a partir del jueves 2 de noviembre, se espera que las lluvias vuelvan con una intensidad similar a las recientes del fin de semana, beneficiando a regiones como Buenos Aires, La Pampa, Córdoba y Santa Fe.
AgroNoa