Este jueves 30 de noviembre dará comienzo en Emiratos Árabes Unidos la Cumbre de Cambio Climático, conocida técnicamente como la Conferencia de las Partes (COP28), a realizarse en Dubai.
Hasta el 12 de diciembre Argentina será uno de los países que llevará su postura ante las demás naciones del mundo.
Y esa posición fue la que el cuerpo de funcionarios actuales, al mando de Juan José Bahillo, buscó cohesionar con la cadena agropecuaria, representada por dirigentes de las principales entidades del agro.
Un dato no menor: dos de los representantes del agro presentes fueron Pedro Vigneau (presidente de Maizar) y Germán Paats (referente de la Fundación Barbechando).
Ambos, la semana pasada, estuvieron en el mismo lugar pero acompañando a Fernando Vilella como el trío que se hará cargo de la cartera agropecuaria en la venidera Presidencia de Javier Milei.
En línea con lo trabajado para reuniones anteriores, la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca convocó al sector privado a adoptar una declaración conjunta a través de la cual se expresa la convicción sobre la sostenibilidad del sector, su aporte a la seguridad alimentaria y la imperiosa necesidad de avanzar en dos grandes temas pendientes de la agenda internacional: financiamiento y liberalización del comercio agrícola internacional”, abrió el comunicado oficial.
Cumbre de Cambio Climático: Qué dic la posición argentina?
En la misma se remarca que los principales reportes de los organismos internacionales especializados señalan que además de la “triple crisis ambiental” (con grandes desafíos en materia de cambio climático, pérdida biodiversidad y polución), “hay otros flagelos igualmente urgentes y prioritarios”.
“La inseguridad alimentaria, la pobreza y la falta de desarrollo, que deben ser abordados con toda la determinación y compromiso por todas las naciones, las más desarrolladas y las que están en vías de desarrollo”, indicaron.
“Esta situación se ve agravada por un contexto internacional sumamente complejo con un notorio debilitamiento del multilateralismo, que da lugar a la adopción de medidas comerciales unilaterales restrictivas o distorsivas que, lejos de buscar obtener resultados legítimos en materia ambiental, tienen como objetivo proteger a sus industrias y mercados internos frente a la competencia internacional, en especial a la proveniente de Países en Desarrollo (PEDs)”, indicaron.
Uno de los pasajes del comunicado sostiene que “es por ello que en la Declaración Conjunta se hace un llamamiento a evitar esta clase de medidas sin base científica y se convoca a los países a retomar con firmeza y decisión las negociaciones en la OMC para la eliminación de toda clase de subsidios distorsivos y la remoción de las barreras arancelarias y para-arancelarias”.
En otro punto, se afirmó la convocatoria a “terminar con las dilaciones en la reglamentación e implementación del Artículo 6 del Acuerdo de París”.
“Estas demoras son una pérdida de tiempo fundamental, el desarrollo de mecanismos de compensación por medio de mercados de carbono tanto por la captura como remoción de carbono brindan una solución concreta que no puede seguir pendiente de especulaciones políticas, es necesario el financiamiento para la implementación de manera urgente”, remarcaron.
En líneas generales el documento da continuidad a los planteos consensuados previo a la COP26 de Glasgow y COP27 de Sharm el-Sheij, donde se expuso claramente que el sector es parte de la solución a los desafíos de la sostenibilidad, y no del problema.
En el encuentro, además de Vigneau y Paats, estuvieron por el lado del actual Gobierno el jefe de Gabinete, Juan Manuel Fernández Arocena; el responsable de Asuntos Internacionales de la Secretaría, Ariel Martínez; el director Nacional de Relaciones Internacionales, Maximiliano Moreno.
Por la Mesa de Enlace: el vicepresidente de Federación Agraria Argentina (FAA), Elvio Guía; Marcos Pereda y Andrés Costamagna, de la Sociedad Rural Argentina (SRA); Marcelo Espinosa y Lucas Magnano de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Cooperativa Limitada (CONINAGRO); los representantes de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA);
La directora de Desarrollo Institucional de la Asociación Forestal Argentina (AFoA) y el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera –Centro de Exportadores de Cereales (CIARA – CEC), Gustavo Idígoras, y demás representantes del Consejo Agroindustrial Argentino.
Este miércoles, desde las entidades del agro dieron a conocer el texto consensuado en el encuentro. En el mismo se remarca que los sectores agroalimentarios son “parte de la solución al flagelo que nos interpela como sociedad global”.
Además postularon que “sin el financiamiento prometido por los países desarrollados no se cumplirá con las metas”.
Nuestros modelos productivos son parte de la solución a los grandes desafíos globales, como la seguridad alimentaria y el cambio climático. Proveen servicios ecosistémicos y permiten producir más alimentos con bajo impacto en el ambiente, por lo cual deben ser reconocidos y retribuidos como una herramienta para el cuidado ambiental. Estas acciones requieren recursos sostenidos, genuinos y en cantidades necesarias para tal fin.
Destacamos que nuestra ganadería es altamente segura en términos sanitarios, eficiente en materia de bienestar animal y una importante fuente de proteínas. Los sistemas productivos de naturaleza extensiva pastoril contribuyen a la captura y secuestro de carbono, organizados con criterio regenerativo contribuyen a incrementar la diversidad y salud del suelo, aumentar la capacidad de retener agua secuestrando carbono, conservando bosques y pastizales, acuíferos, humedales y sus ecosistemas.
Entendemos a la biotecnología como un aporte clave al servicio de la producción agrícola y la seguridad alimentaria. La creciente demanda global para producir de manera sustentable y con una menor huella ambiental, requieren respuestas centradas en la aplicación de innovación tecnológica y la gestión del conocimiento en red, contemplando a los diferentes actores de las cadenas productivas.
La bioeconomía circular es la estrategia colectiva a impulsar, con impacto directo en la generación de empleo y en el desarrollo territorial y de las personas. El desarrollo de acciones orientadas a la adaptación y mitigación del cambio climático requiere de la articulación público-privada y de recursos sostenidos, genuinos y acordes a los desafíos. Asimismo, requiere del cumplimiento de los compromisos adoptados por los países desarrollados en materia de apoyo y financiamiento.
El sistema multilateral de comercio tiene un rol fundamental para garantizar la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible de las naciones. Para cumplirlo debe ser transparente, abierto, previsible, basado en reglas, libre de distorsiones y restricciones, con el fin de promover la competencia justa y equitativa. En tal sentido, instamos a todos los países a revisar las medidas y barreras al comercio impuestas de manera unilateral que atenten contra estos objetivos.
Los desafíos en términos de seguridad alimentaria y nutricional y de cambio climático requieren soluciones globales que contemplen responsabilidades comunes pero diferenciadas, teniendo en consideración las distintas realidades nacionales en términos productivos, poblacionales y de consumo. En tal sentido, las implementaciones de soluciones sostenibles deben propiciar y no limitar el desarrollo y agregado de valor en los sistemas productivos de los países productores de alimentos.
Invitamos a todos los actores internacionales a dar un debate abierto basado en ciencia, en el marco de los organismos internacionales competentes, para analizar en profundidad el impacto de medidas comerciales, productivas y ambientales en materia de sostenibilidad y seguridad alimentaria, contemplando las diferencias históricas y estructurales de los sistemas productivos de las diferentes regiones.
Invitamos a terminar con las dilaciones en la reglamentación e implementación del Artículo 6 del Acuerdo de Paris, estas demoras son una pérdida de tiempo fundamental, el desarrollo de mecanismos de compensación por medio de mercados de carbono tanto por la captura como remoción de carbono brindan una solución concreta que no puede seguir pendiente de especulaciones políticas, es necesario el financiamiento para la implementación de manera urgente.
Invitamos a todos los Miembros de la OMC a retomar con firmeza y compromiso político el proceso de “reforma” de la Agricultura, conforme lo manda el artículo 20 del Acuerdo sobre la Agricultura, con el pilar de “Ayuda Interna” como eje central del debate. En tal sentido, solicitamos a todos los Miembros de la OMC a acordar en la 13ava Conferencia Ministerial (a realizarse en Dubái) modalidades concretas y ambiciosas que impliquen pasos sustantivos en la eliminación de toda forma de subsidio distorsivo en un plazo breve, como una verdadera y genuina señal de que la comunidad internacional quiere discutir y enfrentar la problemática ambiental global centrándose en ciencia, en recursos, acceso, la construcción y distribución de los medios globales necesarios y una efectiva forma de asignación para tal fin.
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