Por Agroempresario.com
En el corazón de la provincia de Córdoba, Argentina, yace un tesoro poco conocido: Cruz Alta. Este rincón, bañado por la riqueza histórica y la exuberante naturaleza serrana, ofrece una experiencia única a quienes se aventuran a descubrirlo.
El legado histórico de Cruz Alta se revela en cada esquina. Fundada en 1858, la localidad conserva vestigios de su pasado colonial a través de sus edificaciones centenarias y su plaza principal, donde el tiempo parece haberse detenido. La Iglesia Nuestra Señora de la Merced, con su arquitectura neocolonial, es un emblema de la identidad de este lugar, evocando historias de antaño.
La belleza natural de Cruz Alta asombra a quienes buscan conectarse con la tierra. Rodeada por las Sierras Chicas, ofrece paisajes montañosos que invitan a explorar sus senderos y contemplar vistas panorámicas inigualables. El Río Xanaes, serpenteando a lo largo de la región, proporciona espacios de recreación y relax, ideales para disfrutar en familia o en solitario.
La cocina de Cruz Alta deleita con platos típicos que reflejan la identidad cordobesa. Los sabores auténticos de la región se despliegan en cada bocado: desde el tradicional asado argentino hasta las empanadas criollas, satisfacen los paladares más exigentes.
Consciente de su riqueza natural, Cruz Alta promueve un turismo responsable y sostenible. Iniciativas locales buscan preservar el entorno, fomentando prácticas amigables con el medio ambiente y la preservación de sus recursos para generaciones futuras.
Cruz Alta, con su combinación única de historia, naturaleza y tradición, se erige como un destino cautivador en la provincia de Córdoba. Invita a sumergirse en un viaje lleno de descubrimientos, donde el pasado se entrelaza con la belleza natural, creando una experiencia inolvidable para todo aquel que la visita.