La brecha entre los precios que paga el consumidor por los alimentos en góndola y lo que recibe el productor en su campo fue de casi cuatro veces en enero. El consumidor pagó $3,8 por cada $1 que recibió el productor.
Según el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que elabora el sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en enero la participación del productor explicó el 26,9% de los precios de venta final.
“La mayor participación la tuvieron los productores de pimiento rojo (63,5%), mientras que la menor fue para los de naranja (11,7%)”, indicó el informe de la entidad que nuclea a pymes.
En cuanto a los productos que presentaron las mayores brechas indicaron que el precio de la naranja se multiplicó 8,5 veces desde que sale del campo hasta llegar a la góndola, mientras que el ajo 7,6, la pera 7,5, la cebolla 7,5 y la mandarina 6,8, fueron los cinco productos que presentaron mayor diferencia entre los precios de origen y destino.
Respecto a los factores que explican este incremento mensual, desde CAME explicaron que se debe a la falta de convalidación de los precios finales por parte del consumidor debido a la caída del poder adquisitivo, las inclemencias climáticas adversas que afectaron a algunas regiones y producciones (desde elevadas temperaturas hasta el exceso o la falta de precipitaciones), y la finalización de la temporada de cosecha para algunos productos y el inicio para otros, lo que conlleva un reacomodamiento de precios en ambos extremos de la cadena de valor.
Entre los productos que presentaron menor diferencia entre el precio que recibió el productor y el que pagó el consumidor se encuentran cuatro frutihortícolas y uno de origen animal.
El pimiento rojo (1,6 veces) subió 28,9% en origen por la menor oferta, producto de las altas temperaturas y la sequía- y bajó 27,7% en destino, ubicándose dentro de los productos con menor brecha IPOD mensual
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