Si hacemos un mantenimiento adecuado del césped, como cortarlo y regarlo de vez en cuando o añadirle fertilizante para mantenerlo nutritivo en todo momento, podremos proteger nuestro césped de numerosas plagas y enfermedades. Aun así, es probable que en algún momento se desarrolle alguna enfermedad.
Las principales plagas que puede sufrir un césped son las que suelen causar más daños, como por ejemplo: blancos, grises o nematodos, grillos o topos, aunque la lista de plagas puede ser mucho más larga.
Estos moluscos pueden ser una de las plagas más destructivas porque, sobre todo en verano, emergen de los refugios para alimentarse de los tallos y hojas de las plantas, especialmente de las gramíneas.
Suelen ser larvas de diferentes especies de escarabajos y pueden estar en esta etapa hasta por 3 años. Cuando son larvas pueden causar daños en el césped, y en estado adulto son inofensivas porque no se alimentan. Esta plaga suele aparecer en daños en el césped a fines del verano y mediados de la primavera.
Gusanos grises
Los adultos de las larvas grises son polillas, pero son las larvas y las orugas las que dañan el césped.
Este gusano es otra larva de escarabajo que también se alimenta de raíces y tubérculos, así como de muchos otros alimentos.
Las hormigas no son una de las plagas más peligrosas, pero pueden dañar el césped, especialmente al sembrar, porque roban las semillas que se tiran al suelo para formar el césped.
Los topos o campañoles son pequeños roedores que se alimentan de bulbos, raíces y tubérculos, entre otras cosas. Son herbívoros y pueden convertirse en plagas muy dañinas para el césped. Además, a menudo se entierran en el suelo y pueden tener efectos devastadores en el césped.
Las enfermedades del césped suelen ser condiciones inusuales causadas por ciertos organismos o patógenos y pueden ser difíciles de identificar porque los síntomas son muy similares a otros problemas del césped.
En los céspedes se pueden producir dos tipos de enfermedades: unas son provocadas por organismos como hongos, bacterias o virus, y otras son enfermedades puramente fisiológicas provocadas por factores externos como las plagas.
A continuación, enumeramos las principales enfermedades del césped:
Es una de las enfermedades del césped más comunes. El hongo aparece en mayor medida cuando la temperatura es alta y hay humedad. Su presencia se aprecia donde la hierba está muerta, es decir amarillenta o seca. Para prevenir estos problemas, controle el riego del césped, la siega y la fertilización, pero cuando el problema ya existe, se deben usar fungicidas específicos para eliminar y combatir el hongo. Varios efectos que pueden causar estos trastornos incluyen:
- muy denso (hierba espesa).
- intensivo continuado.
-Alta humedad o agua estancada.
-Cubierto con una capa que es demasiado gruesa
-pH del suelo incorrecto.
-Hierba enmarañada.
-El corte es demasiado corto.
-Césped en áreas sombreadas.
Las hojas sueltas o el césped demasiado alto están presentes en invierno.
La prevención de hongos en el césped comienza con la elección de la mezcla de semillas adecuada. Las semillas de alta calidad tienden a producir menos hongos y generalmente son más resistentes a las enfermedades. Es importante elegir el tipo de césped en función del uso futuro para no causar daños y dolores innecesarios al césped.
Desafortunadamente, incluso en los céspedes mejor cortados, los hongos nunca se pueden descartar por completo. Sin embargo, la mayoría de las enfermedades fúngicas del césped son inofensivas para el césped aparte de su apariencia antiestética.
Las enfermedades del césped son problemas que pueden sufrir los céspedes y no son causadas por organismos vivos. Estas enfermedades pueden ser causadas por exceso de agua, sequía, mala calidad del suelo, problemas de siembra, cosechas muy cortas, aplicación inadecuada de herbicidas, orina de perros y gatos o raíces de árboles.
Como todas las plantas, el césped se puede sobrefertilizar. Cantidades excesivas de ciertos nutrientes, especialmente fertilizantes minerales, pueden hacer que el césped se decolore y/o muera. El exceso de fertilizante puede hacer que el césped se vuelva verde oscuro o incluso azul verdoso porque la sal del fertilizante «quema» las hojas del césped.
Las heladas y el frío pueden causar enfermedades, manchas y moho en el césped. Para evitar esto, te recomendamos que prepares tu césped para el invierno: fertiliza en agosto o septiembre para que el césped esté fuerte en la estación fría; revisa el pH del suelo en otoño y agrega cal si es necesario; y corta el césped a 5 cm la altura de. Con estos sencillos preparativos, el césped estará listo para afrontar el frío invernal. Cualquier decoloración se desvanecerá rápidamente en un césped bien ventilado alimentado con fertilizante orgánico.
A modo de resumen, los síntomas de la enfermedad del césped son fáciles de detectar.
Con el cuidado adecuado, puede mantener su césped saludable, aunque siempre existe la posibilidad de que se enferme.
La decoloración generalmente indica que el césped necesita más nutrientes o que está cortando demasiado.
Existen diferentes tipos de hongos, pero no representan una amenaza para la salud de su césped, su impacto es principalmente cosmético.
A menudo, regar mejor y fertilizar adecuadamente pueden ayudar a prevenir infecciones fúngicas.
El musgo se puede tratar con fertilización regular y aflojamiento del suelo.
Como pueden ver, el cuidado del césped es fundamental si no queremos que las plagas y enfermedades lo llamen destruyendo. Espero que con esta información puedan conocer más sobre las plagas y enfermedades del césped.
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